En medio de la crisis migratoria, a la intersección de las calles Juan Pablo II e Industrial 10 llegaron unos 600 migrantes que se acaban de bajar del tren, mismos que se suman a otros mil que ya se encontraban acampando en la zona. Entre ellos se encuentran hombres, mujeres y niños, provenientes de países como Guatemala, Ecuador y Venezuela, entre otros del centro y sur de América.
La situación se vuelve más compleja con la llegada de entre 500 y 600 migrantes más, quienes se sumaron al grupo que ya se encontraba acampando a un costado de un establecimiento comercial.
Ante esta situación, elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración se encuentran patrullando la zona para brindar seguridad a los migrantes y garantizar que puedan permanecer en un entorno seguro mientras buscan mejorar sus condiciones de vida en otro país.
Sin embargo, los migrantes denuncian que las autoridades los están «cazando» por lo que no se sienten seguros en la entidad. Asimismo, algunos de ellos fueron detenidos por la Guardia Nacional y subidos a las camionetas.
Esta nueva llegada de migrantes pone de manifiesto la urgencia de abordar la crisis migratoria desde un enfoque humanitario y solidario, donde es fundamental la cooperación entre diferentes actores para garantizar el respeto de los derechos de estas personas en tránsito.