El déficit público, medido a través de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), se ubicó en niveles no vistos desde que se tiene registro, de acuerdo con la información divulgada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre enero y agosto pasados, los RFSP fueron de 1.10 billones de pesos, lo que representó un crecimiento de 53% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El nivel de endeudamiento de este año, medido a través de los RFSP, es el mayor que se reporta para un periodo similar desde el 2008, cuando la Secretaría de Hacienda – hoy a cargo de Rogelio Ramírez de la O – empezó a llevar registro de este indicador.
En un análisis, la organización México Evalúa señaló que la promesa de Andrés Manuel López Obrador, expresidente de México, de no endeudar al país no se cumplió, dado que los RFSP muestran un nivel que es incluso mayor a años donde hubo crisis económicas.
“La promesa de no endeudar al país quedó como eso: solo una promesa. De enero a agosto el déficit público superó el billón de pesos, el mayor para un mismo periodo desde el 2008 que se tiene registro. Frente al 2018, es tres veces superior: 203% en términos reales. Estamos hablando de que el gobierno no se había endeudado tanto como este año, ni en la crisis económica y sanitaria por el Covid-19, ni en la crisis financiera de 2008. Los retos para la nueva administración son enormes”, expresó México Evalúa.
Para este año, se espera que los RFSP cierren en un nivel de 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), un nivel histórico. De acuerdo con Hacienda, este endeudamiento se dio para que el gobierno pasado lograra terminar con las obras prioritarias en infraestructura, como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, y así no heredar estas presiones a la administración de Claudia Sheinbaum.
“El balance primario presupuestario acumuló un déficit de 175,128 millones de pesos, menor que el nivel programado de 212,912 millones de pesos. Finalmente, los RFSP registraron un déficit de 1 billón 109,826 millones de pesos”, indicó Hacienda.
Deuda en 16.5 billones de pesos
Ante el elevado déficit, el Saldo Histórico de los RFSP – la deuda en su medida más amplia – también mostró un incremento en comparación con el año pasado.
A agosto pasado, la deuda se ubicó en un nivel de 16.5 billones de pesos, lo que representó un crecimiento de 11.5% en comparación con el mismo mes del año pasado.
De este monto, 12.33 billones de pesos correspondieron a deuda contratada en moneda nacional, mientras que 4.2 billones de pesos a deuda contratada en el extranjero.
Este año, el techo de endeudamiento aprobado por el Congreso de la Unión es de 1.9 billones de pesos en el mercado interno, mientras que para el endeudamiento externo lo autorizado fue por 18,000 millones de dólares.
El reto para Sheinbaum
El reto inmediato que deberá enfrentar la administración de Claudia Sheinbaum es disminuir, el siguiente año, los RFSP a un nivel más estable, entre 3 y 3.5% del PIB mediante una “consolidación fiscal”.
Esta se lograría aumentando los ingresos presupuestarios, reduciendo el gasto público o mediante una combinación de ambas medidas. Sin embargo, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) existe el reto de reducir en 1.8% del PIB el déficit presupuestario.
Así destaca la necesidad de una reforma fiscal integral que mejore la efectividad recaudatoria y promueva la equidad fiscal.
A decir del CIEP, medidas alternativas pueden incluir aumentar impuestos específicos y/o reducir la informalidad, pero probablemente no sean suficientes.
Sheinbaum parece que seguirá, al menos al inicio de su gobierno, la estrategia de López Obrador de no implementar una reforma fiscal pese a las grandes presiones en el gasto público y, en lugar de ello, buscará eficientar los trámites a través de la tecnología y mejorar los procesos en las diversas aduanas del país.
Sin embargo el CIEP señala que, incluso con recortes en el gasto público, será difícil lograr disminuir el déficit a 3% del PIB como se busca para el siguiente año.
Los cálculos del centro de investigación mostraron que, la conclusión de las obras emblemáticas, así como un recorte en las tasas de interés promedio, podrá reducir el déficit público en 1.1% PIB y si bien, esto se podría combinarse con un incremento de la recaudación en 0.8% del PIB por un combate a la informalidad, así como menor costo financiero, no sería suficiente para llegar a 3% del PIB.
“Para una consolidación fiscal efectiva y sostenible, es necesario llevar a cabo una reforma fiscal integral, con discusiones sobre la ampliación de la base tributaria y sobre mejoras en la eficiencia del gasto. Debe considerarse la equidad fiscal, con cargas y beneficios justos entre todos los sectores sociales y entre las generaciones presentes y futuras”, señaló el CIEP.