Tal y como lo señalamos en Quién, la abdicación de la reina Margarita al trono de Dinamarca generó todo tipo de suspicacias y cuestionamientos entre la opinión pública, dadas las circunstancias específicas en las que se dio el anuncio, y por tal motivo se emitió una versión oficial de la Casa Real danesa para justificar la decisión de la monarca.
La histórica abdicación de la reina Margarita II de Dinamarca
En su discurso de Año Nuevo, la monarca danesa (que ha reinado durante 52 años) sorprendió a sus súbditos y al mundo entero al anunciar que renunciaría al trono, una situación que no ocurría en Dinamarca desde 1146, cuando el rey Erik III Lam abdicó para retirarse a vivir en un monasterio.
El mensaje sorprendió, en primer lugar, porque ella misma había dicho en el pasado que no tenía pensado renunciar a sus deberes y llevaría su reinado hasta el día de su muerte. Sin embargo, ante los recientes problemas de salud que presentó y tras los distintos “episodios” que ha tenido que sobrellevar y que fueron protagonizados por sus hijos, los príncipes Federico y Joaquín, todo parece indicar que el escenario dejó a Margarita sin otra opción para continuar en el trono.
Antes de que el próximo 14 de enero, día en que se cumplirán 52 años de su reinado, Margarita II ceda la corona a su hijo el príncipe Federico y su esposa Mary Donaldson, para convertirse en los nuevos reyes de Dinamarca, la Casa Real danesa emitió un comunicado para explicar o justificar la decisión de la monarca para abdicar al trono al que ascendió en 1972, tras la muerte de su padre, el rey Federico IX.
En este sentido, se explicó que la medida está contemplada por la ley y que, además de los casos ocurridos en otros siglos, ha habido otra renuncias recientes; y se dio a entender que la decisión de la reina estaría motivada por la necesidad de un cambio generacional.
“En algunos países es costumbre, o al menos algo que ocurre, que el jefe de Estado deje espacio para la siguiente generación abdicando. Este es el caso, entre otros países, de los Países Bajos, donde cuatro de los seis soberanos desde que se instauró la monarquía en 1813 han abdicado”, se lee en el documento publicado en el sitio web de la Casa Real danesa.
“También en Bélgica, Luxemburgo y España hay ejemplos recientes de abdicación del Jefe del Estado”, añade el texto que hace referencia, entre otras, a la renuncia de Juan Carlos I de España, quien abdicó el 19 de junio de 2014 en favor de su hijo, el rey Felipe VI.
Evitando hacer cualquier tipo de mención a asuntos familiares o personales, el documento insiste en las minucias legales de la abdicación contempladas en la Constitución de Dinamarca.
“Aunque no es una práctica constitucional danesa, la Ley de Sucesión al Trono del Reino de Dinamarca supone que la abdicación puede tener lugar, ya que el artículo 6 de la ley estipula que las demás disposiciones de la ley –que se basan en el fallecimiento del soberano– también se aplican en caso de que el soberano renuncie al trono”, se explica.
Quizá quien buscó ser un poco más clara con respecto a su renuncia al trono fue la propia reina Margarita, quien en su discurso de Año Nuevo mencionó su edad (tiene 83 años) y la operación a la que fue sometida a principios de 2023, como factores que la habrían orillado a hacerse a un lado.
“En dos semanas, habré sido la Reina de Dinamarca durante 52 años. El tiempo no pasa sin dejar huella en nadie, ni siquiera en mí. El tiempo desgasta, y los «infortunios» se acumulan. Ya no superamos las mismas cosas que solíamos hacer. En febrero de este año, me sometí a una extensa operación de espalda. Todo salió bien, gracias al personal de salud competente que cuidó de mí. La operación, naturalmente, también dio lugar a reflexiones sobre el futuro, sobre si era el momento de pasar la responsabilidad a la siguiente generación”, señaló la monarca.
Si bien los temas de salud de Margarita II podrían ser más delicados de los que hasta ahora la Casa Real danesa ha dejado ver, el que su hijo vaya a ser coronado rey junto a su esposa, Mary Donaldson, también ha sido interpretado como una estrategia que busca acallar los rumores de una crisis matrimonial del todavía príncipe heredero, quien fue captado en Madrid, en noviembre pasado, de paseo con la socialité mexicana Genoveva Casanova, ex esposa de Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona, y que fue explicado como una salida de amigos.