Lejos de lo que podía esperarse y despojándose de la etiqueta de ‘víctima’ con la que llegó al compromiso, el conjunto alemán demostró valentía y una propuesta ofensiva para pelearle al tú por tú a los merengues en el Santiago Bernabéu.
Fue una primera parte con oportunidades en ambas áreas en la que destacó el guardameta local Thibaut Courtois con grandes atajadas para mantener su arco en cero.
Al minuto 35’ se presentó una jugada polémica en el área del Stuttgart en la cual Antonio Rüdiger fingió un contacto y el árbitro mordió el anzuelo; sin embargo, la acción se revisó en el VAR y se echó para atrás la decisión, sin amonestación al alemán, quien claramente fingió.
En el arranque del complemento, una falla de la zaga del Stuttgart al intentar cortar un balón, permitió que Rodrygo se escapara y el brasileño centró para que Kylian Mbappé, solo, mandara el balón al fondo y sentenciara el 1-0.
Sin embargo, el espíritu de los alemanes no les permitió rendirse y siguieron buscando el área rival, hasta que al minuto 68 en una buena jugada colectiva, Deniz Undav le puso la cabeza a un centro y agarró a contrapié a Courtois para vencerlo y conseguir el 1-1.
Tras conseguir la igualada, el Stuttgart no podía cometer errores si quería irse por lo menos con un punto, pero en un tiro de esquina cobrado por Modric la defensa dejó solo a Rüdiger y el guardameta tampoco salió a tiempo, por lo que el zaguero central remató con la cabeza y puso el 2-1 al 83’.
En la compensación Endrick con un tiro lejano que se comió el guardameta marcó el 3-1 final.
Pese a que trató nuevamente de levantarse de una desventaja, la escuadra visitante ya no fue capaz de vencer a la figura del partido, Courtois, y regresó a casa con una derrota, pese a su buena actuación.
Por su parte el campeón de la Champions arrancó con victoria en el nuevo formato de la competencia en donde sumar unidades es fundamental.