Un equipo de científicos descubrió que los microbios que causan enfermedades en los humanos pueden viajar miles de kilómetros al ser trasladados por vientos de alta intensidad, según un estudio publicado esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los investigadores hallaron bacterias y hongos procedentes de una región de China en muestras de aire recogidas en Japón, a más de 2.000 kilómetros de distancia del punto de partida.
El análisis de ADN de las muestras, tomadas a una altitud de entre 1.000 y 3.000 metros, donde se supone que el aire es casi estéril, identificó más de 300 tipos de bacterias y unos 260 tipos de hongos originados en aguas residuales, pesticidas o fertilizantes de campos agrícolas ubicados en el noreste de China.
«Alrededor del 30-40 % de los microbios eran especies potencialmente patógenas, ya sean patógenos humanos bien reconocidos o patógenos oportunistas [que afectan a personas con sistemas inmunológicos debilitados]», detalló el profesor Xavier Rodó, del Instituto de Salud Global de Barcelona, quien dirigió el equipo de investigación.
Los científicos dijeron que era poco probable que esta ruta de transporte intercontinental causara enfermedades en las personas directamente, porque la concentración de microbios era baja. Sin embargo, a juicio de los expertos, debe ser un motivo de preocupación que los microbios pudieran propagarse en nuevos entornos y que los genes resistentes a los antibióticos pudieran viajar de esta manera, recoge The Guardian.
«Deberíamos aprovechar los nuevos métodos para tomar muestras y ver qué hay allí. Estas bacterias y hongos son capaces de soportar condiciones ambientales muy duras y extremas», sostuvo Rodó.
En ese sentido, señaló que el estudio «es una advertencia» para cambiar las visiones previas, teniendo en cuenta idea generalizada de que el aire a mayores altitudes es prácticamente libre de microorganismos.