El mandatario capitalino, Marco Bonilla, recalcó que la nueva Ley de Amparo aprobada recientemente por la Cámara de Diputados representa una clara violación a la Constitución Mexicana, al contravenir el principio de no retroactividad y poner en riesgo las garantías individuales de los ciudadanos.
«Una vez publicada la nueva ley, los procesos en curso se resolverán con la legislación actual, lo que estaría violando el principio de no retroactividad. Esto es un atropello a la Constitución y a los derechos de los ciudadanos”.
Explicó el presidente de Chihuahua que la reforma establece que las modificaciones al artículo tercero transitorio de dicha ley establecen que las etapas concluidas seguirán rigiéndose por las normas anteriores, mientras que las actuaciones posteriores se ajustarán a la nueva legislación, lo cual, contradice la doctrina y jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Asimismo, consideró que esta disposición denota un Estado autoritario y vulnera las garantías fundamentales consagradas en la Constitución.
“Es una clara señal del México autoritario que no queremos; creo que nadie desea llegar a ese extremo”, enfatizó. Finalmente, alertó que la reforma también implica riesgos en la aplicación de la Ley de Aguas Nacionales, lo que afectaría directamente a los productores de Chihuahua.
