Cientos de personas se concentraron esta tarde en varios puntos de Francia, como en París, Marsella o Rennes, convocados por partidos, asociaciones y organizaciones sindicales para protestar en contra del auge de la extrema derecha tras la aplastante victoria de la ultraderechista Agrupación Nacional en las elecciones europeas.
La Francia Insumisa (LFI), así como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Nacional de Estudiantes, entre otros, hicieron un llamado a los franceses para protestar en contra de la extrema derecha en las principales plazas de las ciudades francesas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el domingo la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones tras la difusión de los primeros sondeos a pie de urna, que ya anticipaban una noche aciaga para su movimiento político.
De esta forma, los franceses estarán llamados a las urnas el 30 de junio y el 7 de julio. «Confío en la capacidad del pueblo francés de tomar la decisión más justa para sí mismo y para las generaciones futuras», afirmó el presidente francés en un mensaje divulgado este lunes en redes sociales.
La victoria de Agrupación Nacional –con 30 eurodiputados– y el adelanto electoral obligó a todos los partidos a mover ficha en Francia. Los partidos aliados de Macron tienen una mayoría simple actualmente en la Cámara Baja y, a tenor de los resultados de las europeas, parece difícil que puedan ampliar su margen de maniobra.
Las próximas elecciones presidenciales no están previstas hasta 2027, calendario que se mantiene por ahora. La pérdida de la mayoría en la Asamblea Nacional no implicaría necesariamente la renuncia de Macron, pero el presidente puede verse forzado a una ‘cohabitación’.
En Francia, se conoce como ‘cohabitación’ a la convivencia forzosa entre presidente y Gobierno de distinto signo político. Ha ocurrido en tres ocasiones durante la V República, la última de ellas entre 1997 y 2002.