En un ambiente de tensión, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez, dijo públicamente que tres de sus compañeros le pidieron que renuncie al cargo, exigencia frente a la cual solicitó tiempo, a fin de responder el lunes próximo.
Ante la inconformidad de Mónica Soto, Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, quienes exigen la dimisión inmediata de su colega, «por pérdida de confianza», se decretó un receso de 15 minutos en la sesión pública de esta Sala Superior, el cual debió concluir a las 18:43, pero siguió el jaloneo tras bambalinas.
En cambio, a las 18:56 aparecieron de nuevo en la sala de pleno solo los tres magistrados opositores para reanudar la sesión, con la ausencia del magistrado presidente y la magistrada Janine Otálora, única aliada de Reyes.
Fuentes hizo el posicionamiento «a la opinión pública» para enfatizar que la renuncia de Reyes «no puede ser pospuesta, debe ser hoy, precisamente para no generar incertidumbre, al contrario, debemos generar certeza sobre la administración de la justicia electoral. Precisamente, debemos dar paso a un nuevo liderazgo porque un tribunal debe generar certeza».
Manifestó su «sentimiento de preocupación» por ello, porque no se puede obviar la tensión en este Tribunal, generada – dijo- por la forma en que se ejerce la presidencia de este órgano.
«La presidencia debería unir esfuerzos y recursos en torno y en favor de la ciudadanía».
Señaló que Reyes se pronunció porque se consultara a la Suprema Corte de Justicia para que interviniera en este asunto. Sin embargo, dijo Fuentes, los conflictos del mismo o los temas que deban resolverse deben ser al interior de este Pleno.
Ello «demuestra, además de las razones administrativas, una decisión ante la pérdida de confianza ante el actuar del Presidente, pues esa solicitud atenta contra la independencia y autonomía que estamos obligados a defender. La presidencia de este Tribunal no debe ser vista como un derecho o un feudo». Por eso, añadió, cuando hay mayoría en la inconformidad es imperativo que este se separe en las responsabilidades otorgadas.
«La altura de miras que exige la conducción de las instituciones que garantizan estabilidad en este país también demanda valentía y honorabilidad en aceptar cuando las condiciones ya no son favorables. Un verdadero líder nunca impone su voluntad sobre los demás, un líder escucha y respeta las opiniones de otro».
En suma, le dijo a Reyes que «no puede estar al frente de este tribunal si no cuenta con el consenso y el apoyo de sus colegas», y además está más interesado en dar declaraciones al exterior.
Pese a esta crisis sin precedente, dijo que el TEPJF es una institución sólida. «Precisamente para darle certeza, una guía adecuada, para contar con los consensos, con la unidad, debemos generar un cambio. El nos habla de que hay un debilitamiento de la institución, yo considero que lejos de ello, debe fortalecerse con un liderazgo».