El Senador del PAN por Chihuahua, Mario Vázquez Robles denunció que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025, Morena y sus aliados no etiquetaron recursos para los municipios frente a las posibles deportaciones masivas de migrantes de EUA, lo que derivará en una crisis humanitaria, sobre todo en estados fronterizos como Chihuahua y municipios como Juárez.
Vázquez Robles, presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en el Senado dijo que los municipios involucrados en la ruta migrante continuamente tienen que reorientar recursos para atender la crisis migratoria, lo que trae como consecuencia la lamentable desatención de otros rubros ante la falta de apoyo por parte del gobierno federal; además ahora se sumarán las posibles deportaciones masivas, para lo que no están preparados ni en el tema financiero ni en infraestructura.
Denunció a la Federación como causa del problema, toda vez que permite el descontrol y porosidad en la frontera sur, pero a la vez no destina recursos extraordinarios a los gobiernos municipales que han tenido que absorber esta tarea adicional a sus obligaciones y que cada vez cuentan con menos margen de maniobra para atender eventualidades.
Aseguró que no solo los municipios fronterizos se han visto afectados, sino también todos los que se encuentran en la ruta que siguen los migrantes para llegar a la frontera norte de México: “aquí en Chihuahua empieza la ruta en Jiménez, donde el alcalde ha tenido que disponer recursos del municipio e innecesariamente desatiende ciertos aspectos para atender el problema migrante”, aseguró, ya que como Jiménez o Juárez, los Municipios deben proveer de alimentación, hospedaje, cuidados y seguridad.
El Senador chihuahuense dijo que el desorden y el descontrol que la Federación tiene en el tema migrante ha provocado una crisis social afectando a los habitantes de los municipios, pero también entre las mismas personas en situación de movilidad, violentando sus derechos humanos.
Por lo anterior reiteró la exigencia al gobierno federal para poner orden en el tema, ya que aspectos como la porosidad de la frontera sur y la permisividad de su parte han ocasionado la situación en la que, los que terminan pagando los “platos rotos”, son los municipios.
