Casimiro y Yola son una pareja de jóvenes ejemplares caninos que encontraron su casa en las instalaciones de Comandancia Sur, donde el personal les ha dado no sólo alimentación adecuada, sino cuidados preventivos como baños y aseo general periódicos e incluso en el caso del macho, hasta un tratamiento de la vista por una afectación que le aqueja a pesar de no ser de edad avanzada.
Si bien su lugar habitual es el área de barandilla donde les asisten empleados de Justicia Cívica y otras áreas, diariamente salen a los patios a realizar recorridos y a caminar entre los cadetes de policías y bomberos cuando se dirigen al comedor y efectuar algunos entrenamientos.
