La sueca Sarah Sjostrom se coronó como la indiscutible ‘reina’ de la velocidad de Paris 2024, tras sumar este domingo al oro olímpico de los 50 metros libre al que ya logró en los 100 libre.
Ya no es esa adolescente que con apenas 15 años sorprendió a todos al imponerse en la final de los 100 mariposa en los Mundiales disputados en el año 2009, pero a sus 30 años Sjostrom sigue nadando más rápido que nadie.
Tal y como atestiguaron los 23.71 con los se impuso este domingo en París y que dejaron a la escandinava a tan sólo diez centésimas de su propio récord del mundo.
Si para muchas nadadoras bajar de la barrera de los 24 segundos es una auténtica proeza, para Sjostrom se ha convertido en una rutina, como confirman las diez ocasiones en las que lo ha conseguido.
Una regularidad que, unida a la fiereza competitiva, situaban a Sjostrom como la indiscutible favorita para alzarse con la victoria en la prueba del esprint corto.
Máxime en ausencia de la estadounidense Kate Douglas, que estableció el pasado mes de junio un nuevo récord de América con un crono de 23.91 segundos y decidió no disputar en París los 50 libre para centrarse en otras pruebas como los 200 pecho, en los que se colgó el oro en la capital francesa.
Pero pese a la fiabilidad de Sjostrom, ganadora de los tres últimos Mundiales, los 50 libre son siempre una distancia imprevisible y en eso sustentaban sus opciones de victoria la estadounidense Gretchem Walsh y la polaca Katarzyna Wasick, que escoltaron a la sueca en las semifinales.
Sin embargo, la nadadora escandinava no está dispuesta a que nada ni nadie le apartase de la medalla de oro y ya desde el bloque de salida Sarah Sjostrom fue la más rápida con un tiempo de reacción de 61 centésimas.
El primer paso hacia una victoria que parecía clara ya para la nórdica a falta de veinte metros, pese a que Sjostrom nadó más lento que en las semifinales, en las que estableció un nuevo récord olímpico con una marca de 23.66 segundos.
Cinco menos que los 23.71 que firmó este domingo en la final. Suficiente para que la sueca se alzase con el triunfo con una ventaja de 21 centésimas sobre la australiana Meg Harris, plata con 23.97, y de 49 sobre la china Yufei Zhang, que se colgó el bronce con 24.20 segundos.