Steven Tuck, profesor de la Universidad de Miami, reveló, en un artículo publicado recientemente en el portal The Conversation, que encontró evidencia de que hubo personas que habían logrado sobrevivir a la catástrofe provocada por la erupción del monte Vesubio, en Italia.
De acuerdo con Tuck, cuando este volcán erupcionó en el año 79 d. C., expulsó alrededor de 13 kilómetros cúbicos de ceniza y rocas hasta una altura de 32 kilómetros. Una vez que cayeron, estos escombros terminaron por enterrar las antiguas ciudades romanas de Pompeya y Herculano.
Pese a la creencia generalizada de que la explosión del monte Vesubio destruyó ambos centros urbanos, junto con sus habitantes, Tuck comentó que había registrado casos de sobrevivientes que continuaron con su vida después de este evento geológico. El historiador mostró sus hallazgos en un episodio de un documental transmitido por la televisora estadounidense PBS.
Descubriendo el rastro de los sobrevivientes
Tuck explicó que los restos humanos encontrados en las dos ciudades representan solamente una parte de sus poblaciones, además de que se descubrió que faltaban objetos que deberían haber permanecido intactos en su sitio original, como carruajes, barcos o cajas fuertes con joyas y dinero.
Según el investigador, esto es un indicio de que algunos residentes de Pompeya y Herculano pudieron haber escapado antes de que los escombros cubrieran las ciudades. Se estima que la erupción del volcán duró más de 18 horas.
Para comprobar su hipótesis, Tuck elaboró una metodología que permite determinar si hubo sobrevivientes. Así, identificaron nombres que únicamente procedían de Pompeya y Herculano y, posteriormente, los buscaron en los registros de áreas cercanas para comprobar si aparecían. También se investigó información adicional, como la existencia de infraestructura mejorada en las comunidades donde se pudieron haber asentado los sobrevivientes.
Luego de la investigación, que prolongó por casi ocho años, lograron encontrar pruebas de la supervivencia de unas 200 personas en doce ciudades vecinas. Estos centros urbanos se encontraban en el área general de Pompeya, aunque en la zona al norte del monte Vesubio, donde hubo menos destrucción.
Construyendo una vida después de la destrucción
Tuck explicó que algunas de las familias que pudieron escapar, al parecer, prosperaron en sus nuevas ciudades. Sin embargo, señaló que no todos los sobrevivientes lograron generar riquezas ni éxito en sus comunidades, ya que algunos de ellos habían sido pobres antes de abandonar sus poblaciones.
Por otro lado, el experto remarcó el papel que desempeñaron los emperadores romanos en la reconstrucción de las propiedades dañadas por la erupción, además de desarrollar nueva infraestructura urbana para las personas desplazadas, como carreteras, sistemas de agua, anfiteatros y templos.
«Este modelo de recuperación posdesastre puede ser una lección para hoy», aseveró Tuck, destacando que «los supervivientes no fueron aislados en campamentos ni obligados a vivir indefinidamente en ciudades de tiendas de campaña».