Ya todo está dicho… al menos en el Senado. La reforma de Andrés Manuel López Obrador al Poder Judicial quedó aprobada durante los primeros minutos de este miércoles con 85 votos de Morena, Verde y PT y uno más del «traidor» Miguel Ángel Yunes, el panista veracruzano que se cambió de bando cuando las presiones del régimen, a través de órdenes de aprehensión y amenanzas de echarle el guante, provocaron que el junior del exgobernador de ese estado sureño, Miguel Yunes Linares, optara por aparecer en la sede alterna del Senado y darles el voto a los de la 4T para aprobar dicha reforma que, como dicen los morenos y sus aliados, «es un regalo» para López Obrador, mientras que la oposición la señala como un boleto para el caos hacia la presidenta electa Claudia Sheinbaum, una especie de dulce envenenado que a decir de especialistas, le dejará el país en llamas a Sheinbaum Pardo cuando tome protesta el próximo 1 de octubre. Lo cierto es que ya el beneficio o el daño ya están hechos, y las consecuencias de ese mazacote que pretende derrumbar al Poder Judicial desde sus cimientos, sólo el tiempo las mostrará.
En el caso de los senadores por Chihuahua pues no hubo sorpresas, el panista Mario Vázquez votó en contra, mientras que los morenistas Andrés Chávez y Juan Carlos Loera, así como el neomoreno Javier Corral, a favor. A todos la historia los juzgará, para bien o para mal, pero sobre todo a este último, el mismo que se sirvió del PAN y del ser opositor durante décadas, y que ahora es un peón más del oficialismo que lo protege y protegió sin importar el pago y tampoco la factura. Al tiempo.
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“Es un día triste para la República y un mal final para un muy buen gobierno como lo fue el de Andrés Manuel López Obrador. El día que más necesitábamos a una oposición capaz de ser un contrapeso útil, tuvimos un espectáculo lamentable en el Senado. Al mismo tiempo, el mayor líder social y político que hayamos tenido en mucho tiempo decidió empañar su propio legado con una reforma judicial mal pensada, mal planteada y que puede tener un grave costo para la estabilidad económica y política de México. Necesitamos transformar el poder judicial, desde luego, pero esta reforma lo hará retroceder”. Este texto pareciera que habría salido de un acérrimo crítico del régimen, un “panista” o un “facho”, como les gusta decirles a los de la 4T a sus opositores. Pero no, lo publicó uno de los mayores defensores del oficialismo, Hernán Gómez Bruera, el amigo del régimen y también de Javier Corral. Así que cada vez es más real esa versión de que hasta algunos morenos y aliados estaban en contra de la reforma al Poder Judicial, pero el temor al mesías tabasqueño les impidió pensar por sí mismos.
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Y mientras en el Senado se vivía una jornada de debate, gritos y sombrerazos, acá en Chihuahua el que tomó protesta ante un Centro de Convenciones a reventar, es el alcalde Marco Bonilla, quien estuvo arropado no sólo por los partidos que lo apoyaron para reelegirse, también por empresarios y líderes de la sociedad civil, así como por la gobernadora Maru Campos, la cual lo convocó a seguir en la defensa de Chihuahua ante un panorama nacional que aunque luce desesperanzador para la democracia y la oposición, la capital y el estado en sí deben de ser la base donde choque esa oscuridad que se cierne sobre México, en eso, ambos coincidieron y se lanzó un grito de lucha para no bajar la guardia.
Y fue en su discurso en el que Marco Bonilla expresó que aunque son tres años más los que le encomendaron los chihuahuenses al frente de la Presidencia Municipal, reconoció que vendrán más en los que posiblemente sea requerido por la ciudadanía, así que con eso se confirma que sus aspiraciones van mucho más allá de la alcaldía, con la mira puesta en entregar resultados a los capitalinos y entrar a la carrera por el 27.
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Los que volvieron a demostrar sus dotes de negociadores y cabilderos, son el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña y el coordinador de la bancada panista en el Congreso local, Alfredo Chávez, pues ambos lograron sacar adelante, a pesar de un Pleno dividido y sin mayorías, la votación para elegir a José Luis Aguayo y su planilla como los encargados de dirigir el Concejo Municipal de Ocampo hasta que se realicen las elecciones extraordinarias en ese municipio serrano, el cual deberá volver a salir a las urnas para votar por un alcalde a más tardar en diciembre de este año.
