El ejército ucraniano dijo que usó bombas planeadoras de alta precisión proporcionadas por Estados Unidos para perpetrar ataques en la región rusa de Kursk, y afirmó que recuperó algo de territorio en la región oriental ucraniana de Járkiv, donde Rusia había lanzado una ofensiva en la primavera.
El comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, el teniente general Mykola Oleschuk, publicó un video el jueves por la noche en el que supuestamente se mostraba el ataque contra una base rusa en la región de Kursk. Dijo que el ataque con bombas GBU-39 suministradas por Estados Unidos causó bajas rusas y la destrucción de equipos.
Por otra parte, la 3ra Brigada de Asalto Separada de Ucrania informó que sus fuerzas avanzaron casi 2 kilómetros cuadrados (unos tres cuartos de milla cuadrada) en la región de Járkiv. No se divulgaron detalles sobre el momento, la escala y el área de la ofensiva, y es difícil predecir si tendrá más impacto en el campo de batalla.
Las fuerzas ucranianas han cobrado un nuevo impulso este mes después que se desbloquearon finalmente las entregas retrasadas de armamento estadounidense. Kiev lanzó una ofensiva en la región occidental rusa de Kursk el 6 de agosto, al tiempo que intensificaba ataques con drones contra objetivos militares y de combustible que esta semana provocaron incendios en el interior de Rusia.
El viernes se dieron a conocer algunos detalles sobre daños y heridos causados por algunos de esos ataques.
Un ataque con drones ucranianos contra una lejana base aérea rusa en la región de Volgogrado causó daños significativos a un aeródromo que supuestamente almacenaba bombas planeadoras utilizadas por Moscú en la guerra, de acuerdo con imágenes satelitales analizadas el viernes por The Associated Press.
Información de Associated Press