Ciudad de México. La recaudación adicional que se obtenga de la ampliación y alza de “los impuestos saludables” que se cobran a bebidas azucaradas y cigarrillos, alrededor de 41 mil millones de pesos, podrá ser canalizada a través del Fondo Nacional de Salud (Fonsabi), sin necesidad de crear un nuevo fideicomiso que dificulte más el manejo del recurso, adelantó Bertha Gómez Castro, subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en respuesta a legisladores que reiteraron la necesidad de darle seguimiento a este dinero y no se pierda en el presupuesto general.
“La Salud sí tiene su fondo, es el Fonsabi y podría ser que derivaremos este recursos que se vaya captando al Fonsabi. Si se cree que este esquema podría tener esa claridad y dar esa mayor tranquilidad en el sentido de que el recurso vaya hacia un fondo (…). No lo vemos oponible para nada, que pudiéramos hacerlo de esta manera” dijo la funcionaria durante una reunión de trabajo con la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.
En ella, legisladores de oposición reiteraron la necesidad de darle seguimiento a la recaudación adicional que se obtendría por los ajustes y ampliación en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), el cuál ya aplicaba a bebidas azucaradas, pero ahora, además de aumentar, también se cobrará a bebibles con edulcorantes y a sueros. Gómez Castro reiteró que sobre el tránsito de estos recursos la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pidió total transparencia, así que se sabrá “cuánto se recabó, a dónde se fue, en qué se gastó”.
Sin embargo, ante la insistencia de legisladores del PAN que pidieron crear un “fondo inflexible y etiquetado para la salud de los mexicanos, que no se pueda tocar”, la funcionaria dijo que el recurso podría ir al Fonsabi –creado en la administración pasada y que actualmente debe financiar padecimientos de alta complejidad– para dar más certezas sobre el curso del dinero. “De lo que se trata es de que no generemos más mecanismos que a veces lo que nos hacen es dificultarnos el manejo del recurso”, apuntó.
De acuerdo con un primer cálculo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dado a conocer el 9 de septiembre, los “impuestos saludables” dejarían aproximadamente 41 mil millones de pesos el próximo año y serán totalmente destinados al presupuesto en Salud. Tras su tránsito por la Cámara de Diputados –que llevó a reducir a la mitad el impuesto para bebidas con edulcorante, de 3.08 pesos por litro a 1.5 pesos, pero también incluyó en el gravamen a los sueros– los legisladores no esperan una modificación importante en la recaudación esperada.
“No más IMSS”
Gómez Castro dijo que en general, el objetivo de los ajustes en la estructura programática para el próximo año es ver de manera integral y complementaria el sistema de salud.
“Vamos hacia la universalidad del sistema de salud. Ya no más IMSS, ya no más ISSSTE, ya no más IMSS Bienestar”, soltó en un primer momento Gómez Castro, para en intervención posterior recular: “para nada desaparece el IMSS, para nada desaparece el ISSSTE y muy importante, IMSS e ISSSTE tienen responsabilidades más allá de la atención a la salud, las pensiones, etcétera, no se trata para nada de eso”.
La funcionaria subrayó que al centro de la universalidad en los sistemas de salud es mejorar una cámara de compensación para que no se niegue la atención médica en ninguna de las instituciones, independientemente de la derechohabiencia.