El ex campeón mundial de boxeo de los pesos pesados, el estadunidense George Foreman, quien perdió una histórica y emblemática pelea contra Muhammad Ali en 1974 antes de recuperar el título dos décadas después, falleció este viernes a los 76 años, anunció su familia en un comunicado.
«Con profundo dolor, anunciamos el fallecimiento de nuestro querido George Edward Foreman Sr, quien partió pacíficamente el 21 de marzo de 2025, rodeado de sus seres queridos», dijo la familia de Foreman en un comunicado publicado en la cuenta oficial de Instagram del exboxeador.
«Un humanitario, un olímpico y dos veces campeón del mundo de los pesos pesados, fue profundamente respetado: una fuerza del bien, un hombre de disciplina y convicción, y un protector de su legado, que luchaba incansablemente por preservar su buen nombre, por su familia», agregó la familia en la red social.
«Estamos agradecidos por la efusión de amor y oraciones, y amablemente pedimos privacidad mientras honramos la extraordinaria vida de un hombre que tuvimos la bendición de llamar nuestro», concluyó la familia en el mensaje.
Nacido en Texas en 1949, Foreman comenzó su carrera en el boxeo como medallista de oro olímpico que inspiraba temor mientras ascendía a la cima de la división de pesos pesados al derrotar a Joe Frazier en 1973.
Su formidable aura se desvaneció solo un año después, cuando Ali logró una de las victorias más audaces en la historia del boxeo en Zaire, provocando y burlándose de Foreman hasta hacerlo perder su título en una de las peleas más grandes jamás organizadas.
Foreman dejó el deporte unos años después, pero regresó tras una ausencia de 10 años y un despertar religioso autodescrito.
Luego logró uno de los nocauts más espectaculares en la historia del boxeo en 1994, derribando a Michael Moorer —19 años más joven que él— con una combinación perfecta para reclamar los dos títulos de peso pesado de Moorer.
La transformación de Foreman en una figura inspiradora estaba completa, y solo peleó cuatro veces más antes de pasar a su siguiente carrera como un empresario afable, vendedor y actor ocasional.
Era mejor conocido como el rostro de la George Foreman Grill, una rudimentaria máquina de cocina que vendió más de 100 millones de unidades y lo hizo mucho más rico de lo que su deporte jamás lo había hecho.