Una jueza federal aprobó el viernes la petición del gobierno del presidente Joe Biden de poner fin a parte de un acuerdo de casi tres décadas de antigüedad que brinda supervisión judicial a la forma como el gobierno cuida a los niños migrantes bajo su custodia.
La jueza de distrito Dolly Gee falló que la supervisión judicial especial puede cesar en el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el cual asume la custodia de los niños migrantes después de que hayan estado bajo custodia de la Patrulla Fronteriza durante un máximo de 72 horas. Se les coloca en una amplia red de albergues y, por lo general, se entregan a familiares cercanos.
El Departamento de Justicia argumentó que nuevas salvaguardias que entrarán en vigor el lunes cumplen, y en algunos aspectos exceden, las normas establecidas en el acuerdo judicial. La jueza estuvo de acuerdo en su mayor parte, pero estableció excepciones para determinados tipos de instalaciones destinadas a niños con necesidades más complejas.
Los abogados de los niños migrantes se opusieron enérgicamente a la petición del gobierno federal, argumentando que éste no ha desarrollado un marco regulador en los estados que revocaron las licencias de las instalaciones que cuidan a los niños migrantes o pudieran hacerlo en el futuro, como Texas y Florida. La jueza rechazó esas preocupaciones, y afirmó que la nueva normativa es suficiente para sustituir la supervisión judicial en esos centros sin licencia.