Los precios del petróleo cayeron el martes a un mínimo de dos semanas, ya que la preocupación por el suministro en Medio Oriente menguó después de que Israel aceptó una propuesta para abordar los puntos que bloqueaban un acuerdo de alto el fuego en Gaza, y debido a que la debilidad económica en China afectó la demanda de combustible.
El Brent cayó 46 centavos a 77.20 dólares el barril; el referente estadunidense West Texas Intermediate (WTI) bajó 33 centavos a 74.04 dólares y la mezcla mexicana de exportación restó 52 centavos, al cerrar en 68.96 dólares el barril, su menor cotización desde el 6 de agosto.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó Egipto e impulsó un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza. También viajará a Catar con la esperanza de convencer a las partes de aceptar la nueva propuesta de Estados Unidos el viernes.
En tanto, Israel recuperó los cuerpos de seis rehenes de la Franja de Gaza mientras continuaban las negociaciones en un esfuerzo por traer de vuelta a más de cien cautivos que permanecen en el asediado enclave palestino.
“Pese a las negociaciones de alto el fuego, los enfrentamientos entre Israel y Hamás continúan, y los mercados seguirán siendo muy sensibles a cualquier desarrollo en la región”, dijo la analista en jefe de Rystad Energy, Svetlana Tretyakova.
Además de la situación en Medio Oriente, según Andy Lipow, de la firma Lipow Oil Associates, la caída de los precios del crudo se debe también a los fundamentos del mercado, en particular una percepción negativa del equilibrio entre oferta y demanda.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisó a la baja la semana pasada sus pronósticos de demanda para 2024, en particular por la falta de impulso de la economía china.
En China –la segunda economía más grande del mundo– datos mostraron que los precios de las viviendas nuevas cayeron en julio a su ritmo más rápido en nueve años, la producción industrial se desaceleró, el crecimiento de las exportaciones y la inversión se redujo y el desempleo aumentó.
Al mismo tiempo, el mercado se preocupa, según el analista, de un aumento de producción de varios actores mayores del mercado, empezando por Estados Unidos, que a inicios de agosto registró un nuevo récord de extracción, de 13.4 millones de barriles diarios.