Llegar al ambulantaje es más una alternativa ante la baja actividad económica en la ciudad de Chihuahua. Pedro Oliva Jiménez, subdirector de Gobernación Municipal dio a conocer que este factor ha orillado a que muchos ciudadanos opten por actividades extras para poder sostener su día a día.
Explicó que principios de año se vio un crecimiento exponencial en las personas que empiezan a vender algún tipo de alimentos, ya sean burritos, licuados, aguas frescas, tortas, tamales y tacos. Mencionó que se solicitaron cincuenta permisos más dejandolo como un segundo empleo para llevar sustento a casa.
Aseveró que los permisos de este tipo, en comparación con aquellos que tienen establecimientos son baratos, sólo que ocilan si se trata de algún puesto fijo, semifijo o de esos que sólo ponen una mesa, venden y se van. El permiso más caro de ellos es de 35 UMAS, equivalente a los 4 mil pesos anuales, mientras que el resto es más barato.
El funcionario municipal, compartió que los que se ven sobre el primer cuadro de la ciudad, tienen sus permisos en regla, como, por ejemplo, el señor que vende jugos, cafés y licuados, sólo vende por las mañanas y esto, hace que el Centro fluya por horarios.