Osito, un perrito de raza Chihuahua, fue sujetado a un dron y elevado varios metros del suelo por un grupo de jóvenes en la comunidad de Xul-Há, en Quintana Roo, y, tras una denuncia ciudadana, el animal fue asegurado y quedó bajo resguardo del gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA).
¿Qué ocurrió con el perrito?
De acuerdo con un video que se viralizó en redes sociales, un grupo de jóvenes amarraron a un perro a un dron y lo elevaron al cielo por, al menos, diez segundos.
La grabación muestra al perrito estresado y temblando mientras el dron sobrevuela una vivienda.
El video fue difundido el 19 de abril, y en pocas horas generó miles de comentarios de condena. Organizaciones de protección animal y usuarios en redes sociales exigieron sanciones ejemplares para los responsables.
De acuerdo con autoridades, la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) presentó una denuncia formal desde el viernes, y como medida cautelar, Osito fue retirado del entorno en el que se encontraba.
“Estamos con Osito”, dijo la gobernadora María Mara Lezama, al referirse al caso que generó reacciones de indignación. Aseguró que ningún acto de crueldad animal será tolerado en la entidad.
¿Qué acciones tomaron las autoridades?
El secretario de Medio Ambiente, Óscar Rébora Aguilera, confirmó que habrá seguimiento judicial, y que el proceso ya se encuentra en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Las autoridades no revelaron aún la identidad de los responsables, pero señalaron que se aplicarán sanciones conforme al marco legal.
En Quintana Roo, el maltrato animal está tipificado como delito y puede alcanzar penas de hasta cuatro años de prisión.
Con información de Milenio
