Tras ser extraditado este lunes de Estados Unidos a México, Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel de los Zetas, enfrentará ante la justicia mexicana acusaciones por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
De acuerdo con fuentes de seguridad, Cárdenas, de 57 años, fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social no. 1 Almoloya “El Altiplano”, en el Estado de México.
Fue entregado por las autoridades estadounidenses en la frontera entre México y Estados Unidos, en Tijuana, Baja California.
En 2010, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas en Houston condenó a 25 años de prisión a Cárdenas por conspiración para distribuir más de cinco kilogramos de cocaína y más de 1 mil kilogramos de marihuana, así como otros delitos como lavado de dinero y amenaza de agresión y asesinato a un agente federal.
El director de la Oficina de Campo de Operaciones y Control de Inmigración (ERO) de Chicago, Samuel Olson, expresó que “la exitosa remoción de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”.
Añadió que “esta operación, ejecutada con precisión y coordinación por ERO Chicago, junto con nuestros dedicados socios en San Diego, Harlingen, Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales, demuestra el poder de la colaboración en la aplicación de la ley. Al devolver a este peligroso individuo a México, donde enfrenta graves cargos, hemos dado un paso importante para salvaguardar a nuestras comunidades y defender el estado de derecho”, afirmó el portal.