El perrito color café con negro se encontraba acostado sobre el piso terroso con piedras, mientras miraba hacia el horizonte y mantenía sus orejas agachadas.
De acuerdo con Axel P, el titular de la cuenta de Instagram, «cuando Perla Julissa desapareció en Sonora, en diciembre de 2021, tenía un perrito, aún cachorro«, el mismo perrito que aparece en la imagen publicada, pero ahora es un adulto.
«El pequeño fue creciendo, esperando que Perla regresara con vida, aguardando el momento de reencontrarse con su fiel humana, pero no fue así».
El destino, al que muchas mujeres en un país como México se enfrentan, no quiso que fuera así. Perla regresó a su casa en un ataúd, al parecer su vida fue arrebatada.
Cuando su fiel amigo volvió a percibir el cuerpo de su humana, no la dejó, estuvo junto a ella en todo momento, para despedirse. El perro «siempre estuvo ahí, esperándola, hasta el final».
Información tomada de Milenio