Los eventos de personas extranjeras en situación migratoria irregular en México aumentaron 218.22% en el primer bimestre del 2024, en comparación con el mismo periodo del 2023.
Según cifras de la Secretaría de Gobernación, en los dos primeros meses de este año, se registraron un total de 239,948 de eventos de retención de migrantes, 164,547 más que los 75,401 que se registraron en los dos primeros meses del año pasado.
Por otro lado, la suma de 2024 es la cifra más alta, en estos dos meses, desde 2018.
De los 239,948 casos de ciudadanos en situación irregular en la República mexicana del año en curso, el 45.70% (109,677) se registraron en Tabasco; le siguió Chiapas, con 71,510 (29.80%), y Baja California que sumó 9,580 (3.99%).
La nacionalidad con más eventos registrados en la República mexicana fue la venezolana con una suma de 56,312 casos de personas que fueron presentadas, por no acreditar su situación migratoria regular, ante el Instituto Nacional de Migración. Detrás, con 28,250, se ubicaron ciudadanos de Guatemala y los hondureños con 25,924 eventos.
Situación en la frontera norte
Un informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), alertó por la violencia que padecen los migrantes en la frontera entre Tamaulipas y Texas.
En el texto, basado en entrevistas con 15 trabajadores humanitarios y de refugios en la región, se indicó que Tamaulipas se caracteriza por secuestros sistemáticos; violencia sexual, extorsión y abusos físicos y psicológicos contra migrantes y solicitantes de asilo, causados por grupos del narco.
Los testimonios recopilados por WOLA revelaron que el crimen organizado intercepta autobuses llenos de migrantes; los sustrae también de campamentos al aire libre y los privan de su libertad para después pedir cifras exorbitantes a sus familias para que sean liberados.
También, se denunció que la violencia sexual contra mujeres e infancias es endémica.
En el trabajo, se consideró, como algo alarmante también, el hecho de que exista complicidad o participación activa de las autoridades mexicanas en estos actos.
Nuestras entrevistas arrojaron varias historias de migrantes que fueron ‘vendidos’ a cárteles por las autoridades mexicanas, en su mayoría miembros de la policía estatal”, se explicó en el reporte.
Y, se añadió, que se recolectaron testimonios que afirman que “las autoridades estatales y federales de México se negaron a tomar medidas en un caso de secuestro, a pesar de que los trabajadores humanitarios enviaron las coordenadas exactas del lugar donde se encontraba detenida la víctima”.
Por último, WOLA informó que las opciones que tienen las personas que buscan asilo en Estados Unidos son escasas, debido a que la población en condición migrante suele verse atrapada en un laberinto burocrático.