Los duques de Sussex han tenido que “enrollarse las mangas de la camisa” y enfrentarse con los desafíos del “mundo real” desde que renunciaron a sus cargos y privilegios como miembros senior de la Familia Real británica para mudarse a Estados Unidos en busca de seguridad, mayor privacidad y un vida más normal para educar a sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet.
Al quedarse sin financiamiento de la Corona, han tenido que probar suerte en distintos proyectos para buscar generar sus propios ingresos y no todos han tenido los resultados óptimos que habrían esperado. Por ello, ahora Meghan Markle y el príncipe Harry enfrentan un nuevo reto para hacer que funcione el nuevo negocio de estilo de vida de la duquesa de Sussex y, tal vez, éste ponga a prueba o los enfrente precisamente con todo aquello que quisieron dejar en el pasado al dejar Reino Unido: el acoso de los medios o, en este caso, tener los ojos de todo el mundo puestos sobre ellos.
Meghan Markle regresa a Instagram y se lanza a nueva aventurar empresarial
El regreso de Meghan Markle a Instagram con el objetivo de lanzar su nuevo negocio, una marca llamada American Riviera Orchard, busca hacer que la duquesa y ex actriz de 42 años se convierta en una gurú de estilo de vida de las que, en Estados Unidos, abundan y quienes cuentan con trayectorias brillantes en el mundo de los negocios.
Entre ellas están Oprah Winfrey (gran amiga de Harry y Meghan), Gwyneth Paltrow, Jessica Alba o Martha Stewart, quienes en mayor o menor medida venden productos para el hogar y el bienestar, que están sustentados en su personalidad, su fama y una estrategia de comunicación que incluye, en algunos casos, el poseer sus propios medios, como lo hacen Oprah y Martha, o salidas digitales como el célebre sitio web de Goop de Gwyneth.
Meghan Markle y su negocio de estilo de vida
La idea de Meghan Markle de convertirse en empresaria de estilo de vida con American Riviera Orchard ofrece, por un lado, una gran panorama para que la duquesa de Sussex (y su equipo) busquen opciones para vender a sus futuros clientes. De acuerdo con People, la solicitud de marca registrada del negocio señala que manejará distintos bienes y servicios.
“Esta lista incluye de todo, desde artículos de cocina como vajillas, cubiertos y libros de cocina descargables, hasta alimentos como jaleas, mermeladas y cremas para untar con base de nueces”, señala la publicación.
A diferencia de los proyectos fallidos como el contrato que perdieron con Spotify y el podcast Archetypes, así como los conceptos que se ha reportado que Netflix rechazó, el mercado de bienes de consumo ligado a las celebridades puede ser un campo más fértil para hacer fortuna en Estados Unidos. Sin embargo, para los Sussex podría significar ceder en cuanto al celo con el que mantienen su vida privada lejos de la atención pública.
Meghan y Harry enfrentan un gran reto con su nuevo negocio
El reto que enfrentan Meghan y Harry para hacer que el nuevo negocio de la duquesa de Sussex funcione es que para darle veracidad a los productos que venderá en el futuro, tendrá que demostrar que ella misma estaría dispuesta a usarlos y, para ello, es necesario que abra la puerta –aunque sea de forma limitada– a ciertos aspectos de su vida privada. Esto, con el fin de que el estilo de vida que promueva se sienta como una extensión de su mundo y refleje su personalidad, sus gustos, el cuidado que tiene con sus hijos, incluso su relación de pareja, así como sus hábitos familiares.
De otra forma, su cara al frente de este nuevo emprendimiento podría parecer que Meghan únicamente presta su imagen para dar sustento a una historia que, en el fondo, podría no representarla. En otras palabras, sería una impostura o un vil montaje y, como sabemos, fue precisamente eso –un montaje lleno de anomalías– lo que hizo que Kate Middleton se metiera en un grave problema de credibilidad en Reino Unido. ¿Estarán dispuestos Meghan Markle y el príncipe Harry a abrirse a los ojos del mundo con tal de ver florecer su nueva aventura empresarial?
