La gala de los Óscar logró la mayor audiencia televisiva en Estados Unidos desde el año 2020, con 19.5 millones de personas que la siguieron en directo, un 4% más que el año anterior, según datos de Nielsen citados por medios estadounidenses.
Las cifras suponen una buena noticia para el mundo del cine después de que la audiencia tocara fondo en 2021, un año en el que todos los certámenes de premios sufrieron una merma de espectadores debido a la pandemia y donde los Óscar sólo atrajeron a 10.4 millones de espectadores.
La ceremonia de anoche, emitida por ABC y presentada por el comediante Jimmy Kimmel, congregó frente al televisor a un 4% más de espectadores que el año anterior, cuando la gala de los Óscar fue sintonizada por 18.76 millones de personas.
De esta manera, la edición número 96 de los Premios Óscar logró la mayor audiencia televisiva desde 2020, cuando aquella ceremonia —celebrada un mes antes de que Estados Unidos entrara en confinamiento por la pandemia— atrajo a 23.64 millones de espectadores.
El gran triunfador de la gala de anoche fue el filme “Oppenheimer“, de Christopher Nolan, al llevarse siete premios, entre ellas la de mejor película y la de mejor director, la primera en la dilatada trayectoria del cineasta británico.
En una ceremonia seria, lo más destacado fue la divertida actuación de Ryan Gosling, de nuevo en la piel de “Ken”, con un imposible y brillante traje rosa, que puso al teatro Dolby en pie.
Un escenario al que subieron, cumpliendo todos los pronósticos, Emma Stone y el irlandés Cillian Murphy, para recoger los premios a mejor actor y actriz por sus trabajos en “Poor Things” y “Oppenheimer”, respectivamente.