Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, denunció que ha estado en aislamiento, maltrato “extremo”, que no ha podido comunicarse con sus abogados y que ha perdido más de 14 kilos de peso durante su estancia en distintas prisiones en Estados Unidos.
Sus abogados César de Castro y Valerie Gottlieb presentaron cartas a la Corte el 1 y el 18 de agosto en las que dicen que su cliente no pudo bañarse, rasurarse o comer con cubiertos durante los meses que estuvo en la cárcel federal de Lee, Virginia, antes de ser trasladado a AMX Florence en Colorado.
Asimismo, García Luna dijo que sólo ha podido hablar por teléfono con su defensa durante tres horas en los últimos ocho meses.
“Nuestro cliente estuvo recluido en la unidad especial reservada para quienes violan las reglas de la prisión, pese a que nunca ha recibido una sola infracción disciplinaria, y sólo se le entregó un juego de ropa interior.
“La falta de acceso a nuestro cliente ha creado una dificultad innecesaria y extrema, que ha bloqueado nuestra capacidad de completar nuestros argumentos iniciales.
“Necesitamos tiempo adicional para completar dichos argumentos. El caso es extremadamente complejo e involucra registros muy amplios. La transcripción del juicio es de 2 mil 43 páginas”, dijeron De Castro y Gottlieb.
Añadieron que aunque las condiciones de su cliente han mejorado “drásticamente” en Florence, sólo pudieron hablar por teléfono con García Luna hasta el 31 de julio, más de mes y medio después de su traslado, y seis meses después de la llamada previa, el 28 de enero.
Asimismo, los litigantes buscan extender hasta el 18 de diciembre el plazo para presentar sus argumentos contra la condena de 38 años de cárcel que enfrenta por proteger al Cártel de Sinaloa, originalmente previsto para el 19 de septiembre.
“Estoy proponiendo que se amplíe la fecha de presentación para la apelación del Sr. García Luna noventa días antes del 18 de diciembre de 2025, basado en la extraordinaria circunstancias relacionadas con la capacidad del abogado para comunicarse con nuestro cliente”.