El régimen de Kiev podría estar planeando ejecutar una nueva provocación antirrusa con el uso de sustancias tóxicas con el fin de acusar a Moscú de presunto uso de armas químicas, declaró este miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
En una conferencia de prensa, la vocera recordó que todavía no se ha proporcionado una lista de las personas que, según las autoridades ucranianas, «fueron asesinadas a tiros por los soldados rusos» en la ciudad de Bucha el año pasado, algo que Rusia tachó de «provocación». En este sentido, afirmó que ahora Kiev está planeando escenificar algo similar.
«No se descarta la organización de otra provocación antirrusa con el uso de sustancias tóxicas de fabricación occidental con el fin de iniciar una nueva campaña en las Naciones Unidas y los medios mundiales para acusar a nuestro país del supuesto uso deliberado de armas químicas», dijo.
De acuerdo con Zajárova, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), así como una empresa ucraniana, que se especializa en la importación de reactivos químicos y precursores, están «activamente involucradas en la preparación de esta provocación».
La empresa, con sede en la capital ucraniana, en octubre y noviembre de este año compró un pequeño lote de sustancias químicas producidas por la empresa estadounidense Honeywell Research Chemicals, que se encuentra en Alemania. Se trata de la trietanolamina, incluida en el anexo sobre sustancias químicas de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas, y compuestos sódicos que contienen nitrógeno, que son altamente tóxicos, y su efecto destructivo es similar al del cianuro.
«Según los expertos rusos, estos productos químicos pueden ser utilizados por el SBU para producir una sustancia química de combate con el fin de llevar a cabo una acción de provocación limitada en el territorio controlado por el régimen de Kiev», señaló la portavoz.
Subrayó que el régimen del presidente ucraniano Vladímir Zelenski «sigue cumpliendo celosamente las instrucciones de sus amos» occidentales. «No les importa en absoluto las consecuencias que puedan surgir tras esta provocación, al igual que no les importó en absoluto las consecuencias que pudieran surgir tras el uso de proyectiles de uranio empobrecido […] A Zelenski y a toda su banda no les importa en absoluto las consecuencias a las que se enfrentará su propia población si se ejecuta esta provocación», concluyó.
