La guerra en Oriente Mediocontinúa con la respuesta de Estados Unidos liderada por el presidente Joe Biden, quien anunció que la acción militar desencadenada contra 85 objetivos en Siria e Irak marca el inicio de una respuesta más extensa y sostenida.
La medida tiene como trasfondo el ataque del grupo proiraní Kataeb Hezbolá, que resultó en la trágica muerte de tres soldados estadounidenses en una base en Jordania.
La operación militar, considerada por fuentes estadounidenses como la primera fase de la respuesta, ha sido ejecutada con drones y bombarderos estratégicos supersónicos B-1, remontándose a la década de los ochenta, originalmente diseñados para ataques nucleares contra la Unión Soviética.
Estos aviones, capaces de transportar hasta 34 toneladas de bombas, se utilizaron en una amplia gama de objetivos, desde centros de mando hasta depósitos de combustible y bases de lanzamiento de drones.
Información tomada de El Imparcial