Arizona calificó de “amenaza” los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a México y Canadá.
La gobernadora Katie Hobbs advirtió que las tarifas punitivas derivarán en el aumento de los precios de alimentos y la gasolina, con lo que afectarán a las familias y empresas asentadas en el estado.
Alertó que ponen en riesgo industrias críticas como la de semiconductores, agricultura y energía limpia.
Espero que el presidente reconsidere esta apresurada acción que puede tener un impacto devastador en la economía de nuestro estado”, expresó en un comunicado.
Danny Seiden, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arizona, sentenció que los aranceles no son para los países sino para los comercios, consumidores y familias estadounidenses.
Este movimiento amenaza con interrumpir las operaciones, ralentizar el crecimiento económico y elevar los precios cuando la asequibilidad es la prioridad de las familias”, condenó.
A su vez, la presidenta de la Cámara de Comercio Hispana en Arizona, Mónica Villalobos, subrayó que las tarifas punitivas tendrán un impacto aún desconocido en las cadenas de suministro y los precios de los productos, al tiempo que amenazan la estabilidad de las pequeñas y medianas empresas.
Los aranceles a este nivel son un peligro para el crecimiento económico y la estabilidad, tanto como la inflación, y deberían evitarse”, refirió.
De este modo, Todd Sanders, presidente de la Comisión México-Arizona, urgió al Gobierno del presidente Trump a entablar un diálogo cooperativo con las naciones para evitar interrupciones en la cadena de suministro y mitigar efectos adversos sobre los sectores agrícola y manufacturero del estado.
Al pronunciamiento se sumó Chris Camacho, vicepresidente de la Comisión quien resaltó que México lidera las exportaciones e importaciones con Arizona.
Miles de trabajos en Arizona dependen de las exportaciones hacia México mientras que compañías mexicanas emplean a miles en el estado”, expresó.
Con información de López-Dóriga Digital