El colectivo Futuro Vegetal llevó a cabo una acción de ‘desobediencia civil no violenta’ al vandalizar la fachada de la mansión del futbolista Lionel Messi ubicada en Ibiza. El grupo arrojó pintura roja y negra en el domicilio. ¿El motivo? Denunciar la «responsabilidad de los ricos» en la crisis climática.
Vandalizan la mansión de Messi en Ibiza
En un comunicado, el grupo ecologista señaló que esta construcción, por la que Messi pagó la «exorbitante» cantidad de11 millones de euros, es considerada «ilegal». Además, Futuro Vegetal destacó que el 1% del sector más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad, a pesar de que las comunidades más vulnerables son las que padecen las «peores consecuencias» de esta crisis.
En la pancarta colgada en la fachada de la casa y el jardín se leen lemas en inglés que proponen «ayudar al planeta, comerse a un rico y abolir a la Policía». Además, Futuro Vegetal criticó la inacción de las instituciones ante la crisis climática y la promoción del turismo como «solución a todos los problemas de las islas» por parte del Govern balear.
«Me solidarizo con la familia Messi por este cobarde y delirante suceso y le solicito al gobierno» del socialista Pedro Sanchez «que garantice la seguridad de los ciudadanos argentinos», escribió en la red social X el presidente argentino Javier Milei.
Milei definió a los activistas como «comunistas» y agregó que «el comunismo es una ideología fomentada por la envidia, el odio y el resentimiento hacia los exitosos» que «no tiene lugar en el mundo libre y civilizado».
Messi, actualmente del Inter Miami de la MLS, habría comprado la propiedad en la isla del Mediterráneo en 2022 de un empresario suizo por unos 11 millones de euros (12 millones de dólares). Incluye un spa, un sauna y una sala de cine. Medios españoles han reportado que la mansión no tiene certificado de ocupación, el cual debe ser emitido por una agencia gubernamental para certificar que está en condiciones habitables, debido a que varias habitaciones fueron construidas sin permiso.
Futuro Vegetal, vinculado con grupos internacionales similares, ha llevado a cabo decenas de protestas del mismo tipo, incluyendo una en 2022 en la que pegaron sus manos con goma a los marcos de pinturas del español Francisco de Goya en el Museo del Prado, de Madrid.
El año pasado, activistas del grupo lanzaron pintura a un superyate en Ibiza que supuestamente pertenecía a Nancy Walton Laurie, la multimillonaria heredera del gigante comercial estadounidense Walmart.
La policía española dijo en enero que había detenido a 22 miembros de Futuro Vegetal, incluyendo a los dos que participaron en la protesta del Prado y los tres principales dirigentes del grupo.