Hoy es 11 de Octubre de 2024, Chihuahua, MX.

Un tuit de @vanlancker puso palabras a un runrún de estos últimos meses en torno al diseño de los productos tecnológicos recientes: «Estamos volviendo a entrar en una era de lenguajes de diseño extravagantes y ricos en personalidad.  Es más evidente en el hardware, aunque también estamos empezando a verlo más en el software».

Dejando de lado al software, vamos a centrarnos en el hardware en el sentido más amplio, con los cuatro ejemplos que ponía él en el tuit y con unos cuantos más, que ejemplifican cómo a veces de una forma más afortunada que otras, estamos viendo diseños con mucha personalidad, algo que extrañábamos desde que el auge del smartphone simbolizó una era de dispositivos cada vez más difíciles de reconocer entre ellos.

Un SUV con forma de compacto y líneas que parecen un homenaje al Lada Niva, el Fiat Panda 4×4 o el Lancia Delta. Estilo retro que derrocha personalidad por sus líneas angulares y patrones rectos. Hasta las llantas y faros siguen esas mismas líneas.

Todavía tardaremos al menos dos años en verlo por las carreteras, pero este fabricante de eléctricos que aspira a todo está logrando posicionarse por la vía rápida: unos diseños que desde luego se distinguen del resto.

La sucesora espiritual para la era de la IA generativa de otro dispositivo cuyo diseño nos fascinó, la consola Playdate. En el caso del Rabbit R1, no es un smartphone, sino un asistente de bolsillo complementario a él.

¿Podría ser una aplicación de nuestro móvil en lugar de un cacharro adicional? Podría, pero su CEO se niega a ello y nosotros nos perderíamos un dispositivo de diseño atrevido, con un lenguaje de diseño muy distinto al de la electrónica de consumo actual, aunque quizás no tan útil como la empresa nos lo quiere vender.

Apple suele lanzar sus accesorios de protección y almacenamiento de dispositivos con un estilo, ante todo, elegante. Por ejemplo, las fundas de los MacBook o las clásicas y descontinuadas fundas de piel para el iPhone. La variante alternativa suele ser la de diseños divertidos, personalizables mediante una gran gama de colores.

La funda de viaje de las Vision Pro rompe con todo eso y llega con un aspecto de accesorio para la era espacial. ¿Será un guiño a la computación espacial que Apple proclama, aunque su semántica sea muy distinta? Será o seró, pero el aspecto que le da el uso de ripstop blanco, permanentemente arrugado, le vincula a los entornos de exploración y aventura como los que busca acercarse el Apple Watch Ultra. Ojalá lleguen más accesorios para otros dispositivos de Apple con este lenguaje de diseño

Prometen «superpoderes IA» a través de análisis visual basado en IA, traducción y búsqueda web proyectadas a través de un prisma sobre la lente. Una versión algo más ambiciosa y potenciada con IA de lo que fueron las Google Glass.

Y por fuera, las Brilliant Frame AI Glasses llegan con un diseño como mínimo de los que requieren personalidad para llevarlas puestas. Por no hablar de esa especie de nariz de careta que hace falta acoplarle para cargar su batería.

Se trata de una grabadora, que puede usar tanto su micrófono integrado como los que le queramos conectar a través de sus tres jack. Su carrete de cinta central motorizado tiene una función marcadamente estética, pero también es funcional, ya que permite hacer algunos gestos y toques de control sobre la reproducción, como la click wheel de los iPod.

Ademas, el balancín que sobresale permite hacer un avance o un retroceso rápido durante las grabaciones. En la era digital, este portento de aspecto industrial y elegante apuesta por dar protagonismo —visual y funcional— a los controles físicos. Teenage Engineering también tiene otros productos de diseños rompedores y espectaculares, como un micrófono, un sintetizador o una interfaz de audio.

A algunos les gusta, a otros no, y ese es su mayor mérito: no dejar indiferente a nadie y ser capaz de llegar a una  industria madura con propuestas rompedorasEl móvil de Nothing y sus LEDs son el reflejo de una intención de sacudir el mercado.

En un escaparate repleto de clónicos cada vez más difícil de distinguir más allá de los tres o cuatro patrones básicos, un Nothing es perfectamente reconocible. Por detrás y por delante, porque en su software también dejan su impronta en forma de interfaz perfectamente identificable.

Otro invento a prueba de tímidos. Si alguien quiere ir en bici sin llamar la atención, este casco extremadamente aerodinámico no es para él. Diseño alargadísimo, rozando lo cómico, pero a priori más centrado en su función (subir la velocidad en la bici) que en la estética.

Sus creadores aseguran que pasaron mucho tiempo midiendo y recopilando datos para poder llegar a su diseño. También admiten que los ciclistas se sorprenden al verlo por primera vez. Lógico.

El heredero espiritual del Isetta. Este coche (técnicamente «cuadriciclo pesado»), que requiere carné de conducir B al contrario que los cuadriciclos ligeros, llega hasta los 90 km/h con una potencia máxima de 20 cv, suficiente para girar cuellos.

El Microlino tiene un precio de salida de unos 23.000 euros y llega para rellenar un hueco en la movilidad europea: el de los microvehículos suficientes para desplazamientos interurbanos, sobre todo si no entramos en autovías. A tope de personalidad.

About Author

Editor

WhatsApp