Las autoridades aduaneras italianas anunciaron la incautación de más de 3 toneladas de equipos militares provenientes de China. Si bien la noticia fue dada a conocer recientemente, el control que expuso el cargamento ilegal se llevó a cabo a finales del pasado mes de junio en el puerto de Gioia Tauro, en el sur de Italia.
Según una publicación en las redes sociales de la Agenzia Dogane e Monopoli, el buque portacontenedores implicado en el suceso navegaba con documentación que certificaba el transporte de “componentes para el montaje de aerogeneradores”. Los funcionarios, no obstante, solicitaron un control adicional.
Cuando el escáner de rayos X revela la verdad
Los papeles exhibidos por la tripulación del barco despertaron sospechas, por lo que se ordenó que los contenedores en cuestión pasaran por un escáner de rayos X para determinar el contenido de los mismos sin abrirlos. Como explica el periódico local Today, la inspección permitió detectar “fuselajes y alas de aeronaves”.
La Agenzia Dogane e Monopoli con parte del envío interceptado
El buque portacontenedores llevaba escondido entre su cargamento drones chinos Wing Loong II desmontados. Se trata de unos vehículos aéreos no tripulados diseñados para realizar misiones de vigilancia, reconocimiento aéreo y ataques de precisión. Por esto último, precisamente, puede equipar bombas o misiles.
Wing Loong II
The Times precisa que las autoridades también descubrieron dos estaciones de control de drones. Si bien no había armas, el envío fue incautado en el marco del embargo de armas a Libia impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2011. Un embargo que, por cierto, ha sido calificado reiteradas veces de “ineficaz”.