Taylor Swift está de vuelta en el Arrowhead Stadium.
La estrella del pop llegó para apoyar a su novio, Travis Kelce, cuando los Kansas City Chiefs abrieron su temporada contra los Baltimore Ravens. Swift entró luciendo un top y una falda de mezclilla con un bolso negro y botas altas rojas.
Taylor Swift asistió a varios juegos de los Chiefs la temporada pasada, incluido el Super Bowl LVIII en Las Vegas y un enfrentamiento como visitante contra los New York Jets. Kansas City tuvo un récord de 10-3 la temporada pasada en los juegos a los que asistió Swift.
De cara al Super Bowl, Kelce promedió casi seis recepciones y 78.8 yardas por juego con Swift en las gradas, en comparación con las 50 yardas cuando no estaba presente. Kelce tuvo nueve recepciones y 93 yardas en la victoria contra los San Francisco 49ers.
Los Chiefs buscan convertirse en el primer equipo en ganar tres Super Bowls consecutivos desde los Green Bay Packers en la década de 1960.
