Damasco. Estados Unidos dio su aprobación para incorporar a miles de ex combatientes rebeldes yihadistas extranjeros al ejército nacional estadunidense, como parte de un plan del nuevo liderazgo de Siria, siempre que lo haga de manera transparente, afirmó Thomas Barrack, el enviado especial a Siria del presidente, Donald Trump.
Tres funcionarios de defensa sirios informaron que, según el plan, unos 3 mil 500 combatientes extranjeros, principalmente uigures de China y países vecinos, se unirían a una unidad recién formada, la 84 división del ejército sirio, que también incluiría sirios.
Cuando Reuters le preguntó en Damasco si Washington aprobó la integración de combatientes extranjeros en el nuevo ejército sirio, Thomas Barrack, quien es embajador de Estados Unidos en Turquía y fue nombrado enviado especial a Siria el mes pasado, declaró: «Yo diría que hay un entendimiento, con transparencia».
Barrack compartió que era mejor mantener a los combatientes, muchos de los cuales son «muy leales» a la nueva administración de Siria, dentro de un proyecto estatal, que excluirlos.
El destino de los extranjeros que se unieron a los rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en Siria durante la guerra de 13 años entre los grupos rebeldes y el ex presidente, Bashar al-Assad, ha sido uno de los problemas más espinosos que han obstaculizado un acercamiento con Occidente desde que HTS, una antigua rama de Al Qaeda, derrocó a Assad y tomó el poder el año pasado.
