Hoy es 26 de Julio de 2024, Chihuahua, MX.

Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta de México para el periodo 2025-2026 luego de obtener al menos 58% de los votos en la elección del domingo 2 de junio, pretende aumentar la generación de energía renovable e incluir a privados en los planes, según ha afirmado, rodeada de especialistas como ella en materia de descarbonización y combate al cambio climático.

Sin embargo, no se deslinda de las políticas de priorizar a cualquier costo el rescate de las empresas estatales, lo que pone en riesgo el modelo mixto de crecimiento mediante inversión pública y privada que apenas comenzó a implementarse apenas en 2014.

Entre los planes de la exjefa del gobierno capitalino, según su equipo de asesores en materia económica, se contempla que el Estado debe ser rector de la economía, pero sus actores principales estarían en la órbita privada, con una planeación integral a largo plazo mediante el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) a 15 años.

Como parte de su modelo, Sheinbaum, doctora en Ingeniería Energética y Ambiental, ha dicho que priorizará un aumento de 15% en la generación de electricidad, mediante fuentes limpias rumbo a la descarbonización del sistema, pasando de los actuales 90,000 a casi 105,000 megawatts instalados. También pretende añadir al menos 3,850 kilómetros lineales de cables a la Red Nacional de Transmisión, que hasta el último reporte de la Secretaría de Energía tiene 110,571 kilómetros.

Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este lunes 3 de junio, en su conferencia que siguió al anuncio del conteo rápido de la autoridad electoral, que ya se afina cómo seguir el Plan C, que buscaría pasar una reforma a los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) dejen de ser empresas productivas del Estado cuyo objetivo sea la generación de valor para la nación, y se conviertan en organismos proveedores de bienestar social mediante la energía.

La industria eléctrica pasaría nuevamente a ser un sector estratégico en términos constitucionales. De acuerdo con el artículo 28 constitucional, no constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza en sectores estratégicos. Por lo tanto, la CFE podría ejercer nuevamente sus funciones de generación y comercialización de electricidad de forma exclusiva, sin ser regulado por ningún ente antimonopolios y sin competencia de privados.

Otros puntos que se plasmarían en la Carta Magna, según la iniciativa enviada por el presidente al Congreso a inicios del 2024 y que no alcanzó a ser discutida en esa legislatura que además no contaba con mayoría calificada (dos terceras partes más uno a favor), serían la prohibición explícita de la fractura hidráulica para extraer hidrocarburos en campos lutíferos de México, mismos que triplican a las reservas totales caracterizadas hoy en el país.

También se buscaría que los reguladores del sector: la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Reguladora de Energía (CRE) sean parte de la Secretaría de Energía y no órganos a la par de ésta, con autonomía de gestión y presupuestal, lo que volvería juez y parte al titular de Energía, al ser el jefe del regulador y también presidente del Consejo de Administración de dos regulados: Pemex y la CFE.

Ven pragmatismo

A decir de Arturo Carranza, analista del sector energético mexicano, aunque existe alguna posibilidad de que en su administración Sheinbaum retome la reforma legislativa que el gobierno actual planteó en el tema eléctrico, dos elementos hacen suponer que esta posibilidad no es muy clara.

El primero de ellos tienen que ver con las condiciones actuales del sistema eléctrico nacional, que exponen la necesidad de realizar grandes inversiones —públicas y privadas— para resolver los problemas de generación y transmisión que han quedados expuestos recientemente.

El segundo tiene que ver con la preparación del equipo de la candidata ganadora, aspecto que los debe llevar a tomar decisiones a partir de criterios técnicos.

Y es que con los resultados electorales, algunos grupos al interior del partido en el gobierno empiezan a perfilar la idea de que, frente a la inminencia de contar con la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, la próxima presidente retome las propuestas legislativas del presidente López Obrador para fortalecer a la CFE, según el analista.

Sin embargo, “desde la campaña, Claudia Sheinbaum y el equipo que la acompañó durante el proceso electoral expusieron de manera clara y práctica su visión sobre el sector eléctrico. Si bien dejaron en claro que la CFE continuará en el centro de cualquier política pública, insistieron en que los privados tendrán un papel imprescindible en la expansión del sistema eléctrico”.

¿Qué plantea el Plan C de AMLO en energía?

  • La industria eléctrica pasaría nuevamente a ser un sector estratégico en términos constitucionales.
  • De acuerdo con el artículo 28 constitucional, no constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza en sectores estratégicos.
  • Por lo tanto, la CFE podría ejercer nuevamente sus funciones de generación y comercialización de forma exclusiva, sin ser regulado por ningún ente antimonopolios y sin competencia de privados.
  • Los reguladores del sector: la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Reguladora de Energía (CRE) serán parte de la Secretaría de Energía.

¿Qué ofreció C. Sheinbaum en campaña?

  • La CFE detentará 54% de los activos de generación eléctrica, pero no necesariamente controlaría el 54% del mercado de generación.
  • Mayor inversión de la CFE en generación limpia renovable, que ampliaría la posibilidad de que los privados también inviertan más.
  • Privilegiar electromovilidad del transporte público de carga y de pasajeros y los cambios modales, que propicien la descarbonización del sector.
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