Luego de la polémica generada por el hecho de que más de 600 familias de San Andrés, en Parral, padecieron enfermedades gastrointestinales debido a que ingirieron agua contaminada, el titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) del Gobierno del Estado, Mario Mata, aclaró que el agua se contaminó en uno de los tinacos que abastecen a la comunidad, y no en la red de agua potable.
El funcionario estatal informó que con el objetivo de evitar este tipo de incidentes que pusieron en riesgo a los habitantes de ese asentamiento indígena, se instalará una planta potabilizadora.
“Será esta misma semana cuando la planta potabilizadora sea instalada en beneficio de sus habitantes”, declaró Mata Carrasco a este medio de comunicación.
Asimismo, insistió que el agua que provocó las enfermedades se contaminó en uno de los tinacos que almacenan el líquido, y no en la red de la JCAS, como trascendió en Parral.
