Hoy es 26 de Julio de 2024, Chihuahua, MX.

Rafa Márquez cometió el pasado sábado el pecado de ser sincero, de contestar la pregunta a un compañero de prensa tras conocerse que Xavi Hernández no seguirá en el banquillo del Barcelona la próxima temporada. El mexicano está recibiendo ataques despiadados por parte de la prensa y también se ha filtrado desde el club el enfado de la directiva del equipo español por sus declaraciones.

Pero, ¿qué hizo mal Márquez? Al entrenador del Barça Atlètic, cuando ya se conocía que Xavi renunciaba a seguir la próxima temporada en el primer equipo, le preguntaron si se sentía capacitado para asumir esa responsabilidad si se lo ofrecían. Que tenía que decir Márquez, que no. ¿Por qué? Rafa lo que hizo es contestar que si llegaba esa oportunidad trataría de aprovecharla. ¿Dónde está el pecado?

Yo respeto las opiniones de todos mis compañeros, pero no comparto ese ataque feroz a Márquez. El mexicano no ha traicionado ni a Xavi ni al Barcelona. Es más, el primero que ha jugado con el futuro del banquillo ha sido Laporta, que días atrás, cuando más se discutía a Xavi, fue a hacerse la foto con Rafa y a elogiarle por su enorme futuro como entrenador.

Desde luego Márquez no tiene ninguna culpa del desastre que está viviendo el Barcelona de Laporta y Xavi. El técnico mexicano sabe que en este club ha habido entrenadores que empezaron en el filial y después fueron al primer equipo, como Guardiola, Luis Enrique o Sergi. Y por qué no va a soñar él con esa posibilidad si el banquillo está libre. Me sorprende además que compañeros periodistas se ceben con él por ser sincero. Igual preferimos a alguien que no conteste o que mienta. Rafa no se merecía esta catarata de críticas y echo de menos que Laporta salga a defenderle públicamente.

Igual es que algunos quieren desviar la atención del desastre de gestión que se vive en el club español tanto en lo deportivo como en lo económico. Y lo peor es que muchos han picado el anzuelo. Yo no.

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