La generación hidroeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue de 19,568 gigawatts hora el año pasado, con lo que proporcionó únicamente 7.7% de la producción total de la empresa, cuando en 2022 fue del 14%, con un acumulado de 34,110 gigawatts hora en el sistema mediante esta tecnología.
Se trató del menor flujo de generación hidroeléctrica desde el 2004, cuando se registraron 19,415 gigawatts hora, de acuerdo con datos de la Sener y del Inegi.
A pesar de que el incremento en este tipo de producción fue uno de los principales planes respecto a la energía limpia nacional de este sexenio, se reporta una reducción de 43% en la generación de la estatal en un año, de 36% en contraste con el último año de la administración pasada, 2018 y de 28% en una década.
Y de acuerdo con los indicadores del Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía, el año pasado, la generación térmica, por ejemplo, sí tuvo un incremento anual de 16% en su producción al ubicarse en 199,430 gigawatts hora, e incluso la generación eólica de la CFE más los productores independientes de Energía (PIE) que son privados que le venden exclusivamente a la estatal, aumentó, en 5%, con un reporte de 1,918 gigawatts hora en un año. En comparación con el 2018, la generación térmica con combustibles fósiles que lleva a cabo la CFE ha aumentado 12 por ciento.
Después de distintas declaraciones tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador como del director general de la CFE, Manuel Bartlett, sobre los planes para aumentar la generación hidroeléctrica nacional, el 14 de julio de 2021 el Consejo de Administración de la CFE aprobó la modernización de 14 centrales, que se realizaría a través de un mecanismo financiero para que la estatal accediera financiamiento con tasas preferenciales. El Plan contaría con una inversión de 1,000 millones de dólares para llevar a cabo cambios de equipos como turbinas, generadores y transformadores en la infraestructura existente.
Ante los miembros del Consejo, Miguel López López, subdirector de Administración y Servicios de la CFE, presentó entonces este Plan Integral de Modernización de Centrales Hidroeléctricas en que los gigawatts hora adicionales por la modernización equivaldrían “a seis parques eólicos u ocho parques fotovoltaicos de 100 megawatts”. Las 14 centrales que serían modernizadas se inaugurarían a más tardar el primer trimestre de 2024, ya que esta inversión “es la más importante en proyectos hidroeléctricos y rescatará toda la inversión social que ha dejado México en estas centrales”, según el funcionario.
Y según Carlos Morales Mar, director corporativo de Operaciones, de la CFE, la importancia de este Plan de Modernización vendría a dar 50 años más de vida a la infraestructura útil que se compone de 60 hidroeléctricas en el país, para aprovechar toda la infraestructura civil existente, con lo que se pretendía hacer una recuperación de los niveles haciendo desazolves con todo un programa de trabajo.
Y de una generación de 2,823 gigawatts por hora hidroeléctricos que se reportó en julio de 2021, cuando se anunciaron los planes, se pasaría a 4,660 gigawatts por hora en el primer cuarto de este año.
Así, el director general de la CFE, Manuel Bartlett, dijo que con el Plan de Modernización de Hidroeléctricas se cumpliría con la instrucción presidencial de rescatar estas centrales.
Sequía, pesadilla
Sin embargo, como han declarado desde la Comisión Nacional del Agua, las hidroeléctricas más importantes del país han sido afectadas por la falta de lluvias y altas temperaturas en distintas entidades, con lo que han bajado a niveles de almacenamiento en promedio de un cuarto de su capacidad. De hecho, algunas presas almacenadoras como El Novillo, en Sonora, cayó hace un mes hasta 11.2%, mientras otras como Huites, en Sinaloa, bajó a 16.4%, según el Organismo Cuenca Noroeste de la Comisión Nacional del Agua.
Por ello, en únicamente en febrero pasado, la generación hidroeléctrica de la CFE más PIE sumó 863.915 gigawatts hora en el último reporte de generación de la empresa, alcanzando sólo el 4.9% de la generación total, con una reducción de 76.6% en comparación con julio de 2021, que fue cuando en el Consejo de administración de la empresa se presentó el plan de modernización de centrales con esta tecnología, que entonces que representaba 17.3% de su producción efectiva de energía.
Además, no sólo se redujo la generación efectiva derivado de la poca disponibilidad de agua y los retrasos en los trabajos de modernización, sino que en la proyección a futuro del último Programa Nacional de Desarrollo del Sector Eléctrico Nacional (Prodesen) ya sólo calculó un máximo de 487 gigawatts, o sea, 1,350 gigawatts menos adicionales a los proyectados en el Plan de Modernización.