La Fiscalía confirmó que J. G. C. L, niño de ocho años quien había sido reportado como desaparecido la noche del miercoles 2 de julio y ayer por la tarde encontrado sin vida, fue asesinado a puñaladas.
De acuerdo con el resultado de la necropsia realizada por el Servicio Médico Forense, estableció que la causa de muerte fue por múltiples lesiones producidas por arma blanca.
Cabe recordar que fue al rededor de las 15:00 horas cuando se comunicó del terrible hallazgo. Se trataba de un menor, el niño que buscaban. Encontrado a cien metros de un arroyo que cruza sobre el fraccionamiento de San Agustín al sur oriente de la capital.
Padrastro, principal sospechoso
A las 20:21 horas de ayer jueves, la Fiscalía de Distrito Zona Centro, confirmó que alrededor del mediodía de este jueves 03 de julio de 2025, se reportó la localización del cuerpo de un niño, en un predio cercano a la colonia Circuito Maniqueo, donde se le vio por última ocasión al niño identificado con las iniciales J.G. C. L.
Especialistas de la Dirección de Servicios Periciales, se encargaron del procesamiento de la escena y el levantamiento del cuerpo que fue trasladado a los laboratorios forenses donde se estableció plenamente su identificación.
El hallazgo se registró en medio de los operativos que se desplegaron con motivo de su desaparición, según se reportó, la noche del jueves 02 de julio de 2025, al interior de un fraccionamiento ubicado en el sur oriente de la ciudad.
Asimismo, se informa que existe una persona detenida por omisión de cuidados, identificada como Abraham Alejandro F. D., de 24 años de edad.
La representación social continúa con las indagatorias para esclarecer el caso, por lo que se mantienen en reserva los avances de las mismas a fin de no entorpecer el proceso de investigación.
La Fiscalía de Distrito Zona Centro, agradece la colaboración de la ciudadanía, de los medios de comunicación y de las corporaciones policiacas que participaron activamente en las labores de búsqueda.
**De acuerdo con las leyes y normas vigentes, el detenido se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por la autoridad judicial (artículo 13 del Código Nacional de Procedimientos Penales).
