En una situación de emergencia en un antiguo edificio ubicado en la avenida Independencia y la calle Gómez Farías, un adulto mayor enfermo necesitaba ser trasladado con urgencia a un hospital. La precaria situación se presentaba en el segundo piso del edificio, donde las estrechas escaleras de madera estaban al borde del colapso.
Ante la imposibilidad de utilizar las escaleras tradicionales y la falta de espacio para hacer descender al paciente en una camilla, se hizo un llamado desesperado a la Cruz Roja. Rápidamente, la unidad 24 de rescate urbano se movilizó hacia el lugar para llevar a cabo la delicada operación de rescate.
Con gran destreza y profesionalismo, los paramédicos lograron asegurar al adulto mayor y hacerlo descender por una ventana, evitando así una tragedia inminente. Una vez en tierra firme, el paciente fue trasladado de inmediato en una unidad de urgencia hacia un hospital, donde recibiría la atención médica y los cuidados necesarios.
El trabajo en equipo y la rápida respuesta de la Cruz Roja fueron fundamentales para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente en esta situación crítica.