La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está enfocada actualmente en la rehabilitación de 496 km de carreteras dañadas en sureste del país por el paso de materiales necesarios en la construcción del Tren Maya, como instruyó el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para lo cual se estimó una inversión federal de 1,580 millones de pesos.
De acuerdo con información oficial, los trabajos se realizarán en 20 tramos: cinco en Campeche, dos en Chiapas, cinco en Quintana Roo, dos en Tabasco, dos en Veracruz y cuatro en Yucatán. Por ahí se movilizaron rieles, durmientes, maquinaria pesada, cemento y estructuras metálicas, entre otras cosas.
Hace un par de meses, el gobierno federal detalló que, tras la cancelación del programa nacional de reconstrucción y conservación de carreteras de este año (el cual está a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, SICT), que tenía presupuestados 11,000 millones de pesos, a la Sedena se le transferirían 5,000 millones de pesos para hacerse cargo de la rehabilitación de 2,381 km de carreteras.
Sin embargo, ante la premura de los tiempos y ante el cierre del actual sexenio (se estima que los trabajos deben terminarse en un periodo de entre tres y cinco meses a partir de marzo), se priorizaron 496 km en el sureste, a los que se suman 112 km de rehabilitación de la carretera Toluca-Ciudad Altamirano, en el tramo Tejupilco-Ciudad Altamirano, también a cargo de ingenieros militares.
Por lo anterior, a la fecha se tiene certeza de trabajos a cargo de la Sedena en el 26% del total que estaban previstos originalmente, y de los cuales la SICT ya entregó los proyectos ejecutivos que tenía avanzados, con ellos lanzó las licitaciones hoy canceladas.
Sobre el resto, el sector privado ha solicitado tener claridad sobre los planes para mantener el resto de las carreteras y evitar eventuales afectaciones.
Poca información
Actualmente no se han ofrecido detalles sobre los avances de los trabajos, a pesar de que las primeras acciones fueron en febrero, y, de acuerdo con un par de ingenieros civiles, ya hay tramos en donde empresas locales (que anteriormente han dado mantenimiento carretero) fueron subcontratadas ante la magnitud de los trabajos, de la misma manera que ocurrió antes en la construcción de los tramos 6 y 7 del Tren Maya, a cargo de la Sedena.
Incluso, a pesar de que no se han publicado los acuerdos de reasignación de recursos de la SICT a la Sedena, trascendió que ya se entregó parte del dinero y eso explica el incremento de gasto que hizo la SICT en el primer trimestre del año, a pesar de haber cancelado más de 500 licitaciones de conservación carretera.
“Desde que se informó que la Sedena realizaría trabajos acotados de mantenimiento en carreteras busqué a los representantes en Tabasco y me respondieron que estaban ya en marcha para cumplir la nueva misión, aunque reconocían que no contaban con infraestructura propia para atender los requerimientos”, comentó un empresario local.
De los 20 tramos referidos, en el que se invertirán más recursos está en Tabasco, Villahermosa-Escárcega (la ruta 186): 241.6 millones de pesos para la recuperación del pavimento existente, base estabilizada y carpeta asfáltica de 5 cm en 25.5 km (los trabajos requeridos son porque la vialidad cuenta con mayor daño). El segundo de mayor monto está en Quintana Roo, en la turística carretera Chetumal-Puerto Juárez (la ruta 307), donde se dispondrá de 213.6 millones de pesos para el fresado y carpeta de 3 cm de 43.5 km.
A finales de enero, el presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, Toni Chaves, destacó que uno de los grandes retos del presente año en la región era la reparación de carreteras afectadas por la construcción del Tren Maya.