Joaquín Guzmán López, acusado de ser el cerebro financiero del cártel de Sinaloa, y su colaborador Ismael “El Mayo” Zambada, fueron arrestados el 25 de julio en un operativo que, según expertos, marcó uno de los eventos más importantes en la lucha contra el narcotráfico en las últimas cuatro décadas. Sin embargo, una parte del caso involucra las acusaciones contra el piloto Larry Curtis Parker, quien ha negado cualquier implicación en el transporte de los sospechosos, según revela en medio Wall Street Journal.
Contexto del arresto de los narcotraficantes
Según autoridades, Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, heredó la operación del cártel de Sinaloa, que ha estado detrás del envío de miles de millones de dólares en fentanilo a los Estados Unidos, exacerbando la crisis de opioides en el país. Inicialmente, los agentes federales estadounidenses dudaron de la seriedad de la oferta de Guzmán López de colaborar para capturar a Zambada, un capo veterano del cártel. Sin embargo, Guzmán López demostró su compromiso al coordinar un vuelo que, según las expectativas, inspeccionaría terrenos en el norte de México.
Información de El Imparcial