Reyes Rodríguez Mondragón, presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hasta el 31 de diciembre, sostuvo que sus decisiones “no tienen colores” y su única brújula es la Constitución y las leyes. “Las sentencias hablan por mí”, dijo.
En un texto divulgado en su cuenta de X, se dio a la tarea de asegurar que sus resoluciones son imparciales; por ejemplo, mencionó su voto en favor de validar los procesos partidistas, para designar a las ahora precandidatas presidenciales, tanto de Morena y aliados como del frente opositor.
Reyes Rodríguez fue forzado ayer a renunciar a la presidencia del TEPJF, por exigencia de tres de sus cuatro colegas; al término del plazo serán los magistrados quienes decidan, por voto, quien estará en la Presidencia.
El depuesto presidente destacó que tiene una carrera de 10 años como juzgador y ha votado en favor de 9 de cada 10 proyectos que le dan razón jurídica a Morena y, en el mismo tanto, al PAN.
“Cada uno de mis votos pasa el examen de la congruencia, la consistencia, el seguimiento de los precedentes y el estricto apego a Derecho. Cada voto ha surgido del análisis razonado, sin prejuicios, sesgos o favoritismos políticos”, aseveró.
Reconoció que el futuro del TEPJF y de las elecciones del año entrante “depende de la manera en que cada una y cada uno de sus integrantes manejemos la imparcialidad como virtud judicial”.
Dio que está comprometido a tratar “de manera colectiva, cualquier inquietud que afecte el buen funcionamiento de este Tribunal, privilegiando decisiones que promuevan la continuidad, la seguridad jurídica de la institución y la estabilidad democrática”.
Imparcialidad
En un artículo relacionado con la imparcialidad judicial, dijo que esta característica se vuelve más relevante en el ámbito electoral porque garantiza el Estado de derecho en una democracia: piso parejo para la competencia; libertad de la ciudadanía para votar y ser votada, y la transmisión pacífica del poder público y, con ello, la estabilidad política.
Sostuvo que “la justicia electoral responde así al poder de la razón y no a las razones del poder”.
Recordó que los magistrados del TEPJF son elegidos primero por la Suprema Corte de Justicia, al evaluar los perfiles, y luego por el Senado para designar.
De tal manera, añadió, la legitimidad de las y los juzgadores es una que se construye, día a día, mediante el ejercicio de la función jurisdiccional.
Luego destacó su trayectoria profesional; en 2016 fue designado como magistrado de la Sala Superior y de 2013 a 2016 fue magistrado en la Sala Regional Monterrey.
“Seguiré firme en mi convicción y em mi función jurisdiccional en el TEPFJ, de preservar la integridad jurisdiccional, imparcialidad, objetividad e independencia judicial, a fin de abonar a la defensa del Estado constitucional democrático de Derecho”.
