Ciudad de México. En medio de perspectivas de crecimiento que van de la recesión a una desaceleración provocada por la incertidumbre global, el gasto público en México cayó 5.9 por ciento durante el primer trimestre del año. Una importante baja en este rubro se explica por la contracción de los recursos que van a organismos autónomos –varios de ellos en proceso de desaparición–, pero sobre todo en el gasto de las dependencias federales.
De acuerdo con datos del gasto al primer trimestre del año, salvo la Oficina de Presidencia, Economía, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; Energía; Seguridad y Protección Ciudadana y las entidades no sectorizadas, en todos los ramos administrativos se registra una caída del gasto respecto al año pasado. Entre las más pronunciadas se encuentran Turismo, con una caída de 98 por ciento; Mujeres de 76.6 por ciento y Media Ambiente y Recursos Naturales (78 por ciento).
Esta contracción del gasto público, aparejada con un repunte de 11 por ciento en los ingresos públicos, dieron como resultado que en el primer trimestre del año, el déficit presupuestario fuera casi la mitad del programado, ascendió a 121 mil millones de pesos al cierre de marzo, menor al programado de 235 mil millones de pesos, destacó Hacienda en un comunicado.
Históricamente el gasto público cae en el primer año de un sexenio, debido a los subejercicios que acarrea el inicio de una nueva administración. En este 2025, el imperativo impuesto desde un año atrás para reducir el déficit público se apila sobre con una contención de la inversión privada, debido a la incertidumbre global que ha acarreado la política comercial de Estados Unidos.
Las previsiones de crecimiento sobre México este año van de una recesión de 0.3 por ciento, prevista por el Fondo Monetario Internacional, hasta un 2.3 por ciento máximo previsto en el rango publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en los Pre-Criterios 2026. Independientemente de su disparidad, todas apuntan a un debilitamiento de la actividad económica respecto el año pasado.
En conferencia de prensa, Bertha Gómez Castro, subsecretaria de Egresos, declaró que las caídas en el gasto y los mismos subejercicios –de hasta 85 por ciento en programas prioritarios– atienden primero a la contención en las erogaciones de proyectos de infraestructura, que el año pasado se caracterizaron con la conclusión de varios y a “ajustes” en los programas previstos.
La caída del gasto en el primer trimestre del año contrasta con un repunte de 11 por ciento en los ingresos, mismos que también reflejaron claroscuros. Por un lado, la recaudación tributaria repuntó 17.8 por ciento, mientras la captación de Pemex se desplomó 30.8 por ciento.
Al respecto, el subsecretario de Ingresos, Carlos Lerma Cotera, subrayó la importancia que ha tenido la recaudación. Agregó que se seguirá trabajando en la simplificación, digitalización y combate al contrabando y defraudación, «sobre todo en aduanas», en lugar de hacer una reforma fiscal. El objetivo, dijo, es «no irse por la fácil”.