A 14 años del asesinato del activista Ernesto Rábago, integrantes de comunidades indígenas se manifestaron en las afueras de Palacio de Gobierno.
Previamente se realizó una misa en el Sagrado Corazón de Jesus para luego marchar hacia la Cruz de Clavos para exigir justicia por el asesinato del defensor.
Ernesto Rábago fue asesinado a disparos el 02 de marzo del 2010 en la oficina que compartía con su compañera, Estela Mondragón. Ambos representaban a un grupo de indígenas rarámuri del poblado de Bakéachi, en el municipio de
Carichí por la apropiación ilegal de sus tierras.
Posteriormente, un tribunal agrario ordenó que los hacendados abandonaran las tierras y las devolvieran a la comunidad indígena. Tanto Ernesto Rábago como Estela Mondragón han respaldado a “Bowerasa”, una organización benéfica creada para proporcionar servicios de salud, educación y jurídicos a la comunidad indígena de Bakéachi.
