Hoy es 15 de Abril de 2025, Chihuahua, MX.

Al principio de la guerra de Ucrania, lo primero que hizo el ejército ruso fue tomar el control de la mayor central nuclear de Europa: Zaporiyia. Durante estos tres años, el Kremlin ha establecido una base militar y ha sido objetivo de ataques, por lo que ha permanecido cerrada. Recientemente, Estados Unidos ha decidido reabrir este botín. 

Su parte del pastel. No hubo un acuerdo con ninguna de las dos partes en torno a las tierras raras, ahora el foco se posiciona en la mayor central nuclear de Europa. En un llamada telefónica,Trump sugirió a Zelenski que Estados Unidos podría ayudar a administrar, y posiblemente poseer, las plantas de energía nuclear de Ucrania, según una declaración de la administración presidencial estadounidense a la que ha tenido acceso Reuters. Todo ello para garantizar la seguridad energética de Ucrania.

El problema con la «propiedad». Desde el mismo medio han apuntado que el problema vino con la palabra: «propiedad». El presidente ucraniano ha revelado que no tendría problema de que EEUU invirtiera dinero, únicamente, en la central nuclear de Zaporiyia para volver a reconstruirla una vez la vuelvan a recuperar. Sin embargo, rechaza de forma rotunda ceder la central porque no quieren perder soberanía energética en el país.

La última táctica de Ucrania es un dron que busca que lo atrapen. Cuando Rusia lo abre despliega su amenaza: un virus

Una central estratégica. El control de la mayor central nuclear de Europa ha reforzado el poder de Moscú sobre la región, convirtiéndola en una herramienta de presión energética. Según The Washington Post, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso ha declarado que la transferencia de la central a cualquier otra nación es “imposible”, un posicionamiento que resalta la importancia estratégica.

Una gran pérdida para Ucrania. La mayor planta nuclear de Europa es un gran botín de guerra. De hecho, para la nación de Zelensky ha supuesto una pérdida muy grande, ya que antes de la ocupación representaba un 20% de la producción eléctrica del país, como han informado en The Washington Post. Además, la nación ucraniana ahora se ve obligada a destinar sus recursos limitados para evitar una crisis nuclear. Sin embargo, desde la ocupación rusa ha permanecido cerrada.

Problemas de seguridad. Desde el cierre de la planta, ambas partes se han acusado mutuamente de bombardearla en repetidas ocasiones, por lo que tuvieron que clausurarla por el riesgo de ataques y la creciente preocupación por la integridad de los sistemas de refrigeración. Hasta hoy, la central nuclear no ha vuelto a producir energía y se ha reflejado negativamente en la red eléctrica ucraniana.

¿Se podrá reactivar? La central estaba operada por Energoatom una sociedad pública ucraniana. Su director ejecutivo, Petro Kotin, ha advertido en una entrevista para The Guardian sobre los problemas que existen para reiniciar de forma segura la central nuclear de Zaporiyia. El alto ejecutivo ha destacado que hay una falta de personal capacitado, el daño a las infraestructuras y la insuficiencia de agua de refrigeración, después de que la destrucción de la presa Nova Kakhovka en 2023 redujera el acceso al agua del río Dniéper.

En un supuesto de que Ucrania recuperase el control de la central, Kotin ha explicado que el proceso de reinicio tomaría bastante tiempo entre dos meses y dos años, dependiendo del estado de la planta nuclear.

La postura de Moscú. Rusia ha dejado claro que no tiene intención de ceder el control de la planta de Zaporiyia y tiene planes de reactivar la planta, pero aún no ha especificado cuándo ocurriría. Según The Washington Post, el futuro de la planta de Zaporiyia sigue siendo uno de los principales desafíos que definirán no solo el equilibrio energético de la región, sino también el rumbo de la Guerra de Ucrania.

About Author

Editor

WhatsApp