YA TODO ESTÁ listo para que este domingo, el Congreso Nacional de Morena elija a sus nuevos dirigentes, quienes sustituirán al frente del poderoso partido oficialista a Mario Delgado y Citlalli Hernández. Es así que prácticamente el camino está sin ningún bache de por medio para que Luisa María Alcalde, hija de la chihuahuense Bertha Luján, sea la ungida para convertirse en la nueva presidenta del Comité Ejecutivo Nacional morenista, y si otra cosa no sucede, en la Secretaría General la acompañará ni más ni menos que Andy López, hijo de Andrés Manuel López Obrador, al cual le resta poco más de una semana como presidente de México. Según el programa de los morenos, se espera la presencia de más de tres mil congresistas, los cuales elegirán a los nuevos mandones del partidazo, cuyo poder político es inmenso y sobra decirlo, la oposición se le ha quedado muy corta. Además, se prevé que acuda a la sede del Congreso Nacional en el Word Trade Center de la capital del país, la presidenta electa Claudia Sheinbaum, la cual como en los viejos tiempos del PRI, será arropada y vitoreada por sus correligionarios.
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Y MIENTRAS LOS morenos se unen bajo una sola causa y por más que traigan diferencias entre grupos, al menos los esconden y esconderán hasta que llegue otro proceso electoral, en el PAN continúan despedazándose y y disputando lo que quedó tras la derrota del pasado 2 de junio. Tal es el caso de lo que se vive en la búsqueda de la dirigencia nacional que todavía está en manos de Marko Cortés.
Resulta que Manuel Gómez Morín Martínez del Río, nieto de la leyenda y fundador del PAN que llevaba el mismo nombre, creó un movimiento denominado “O dejan al PAN o nos vamos”, con el que pretende desterrar a Cortés e impedir que su delfín, Jorge Romero, se convierta en el sucesor de Marko al frente del Comité Ejecutivo Nacional azul, tan es así que el nieto de Gómez Morín anunció una gira por diversos estados del país, en donde por supuesto se encuentra Chihuahua no solamente por lo que significa para el panismo y por ser la cuna de su abuelo, también porque este estado norteño es de los poquísimos en donde el PAN todavía puede decir que no dejó el azul por el guinda.
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PUES POR MÁS que en Palacio Nacional no quieren escuchar ni ver las alertas que ha lanzado el Gobierno de los Estados Unidos a través de su Embajada en contra de la reforma al Poder Judicial, ayer el embajador Ken Salazar, desde el Palacio de Gobierno de Chihuahua volvió a lanzarse en contra del capricho presidencial, ya que luego de enviar un mensaje conjunto con la gobernadora Maru Campos, Salazar insistió en el riesgo que dicha reforma representa para la relación bilateral entre EU y México, además del riesgo que corre el T-MEC ante la necedad de Andrés Manuel López Obrador y su 4T, es así que dicho mensaje no pudo ser más simbólico, pues desde el estado donde se le ha mostrado más oposición al tabasqueño, el Embajador del vecino país insistió en el peligro que representa la mentada reforma para el comercio y las inversiones.
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EL QUE AYER, además de saludar a Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, se reunió con Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín, Colombia, es el alcalde Marco Bonilla, el cual tuvo la oportunidad de encontrarse con el colombiano que estuvo de visita en Chihuahua. Hay que recordar que Fajardo fue el alcalde que sacó a Medellín de las fauces de la violencia que sacudió a esa ciudad en los 80s y 90s debido al narcotráfico, por lo que desde entonces se convirtió en un ejemplo para las ciudades que han enfrentado y enfrentan una situación similar a la padecida por “Medallo”, es así que Bonilla no dejó escapar la oportunidad de reunirse con Fajardo, quien desde hace años sirvió como ejemplo para el alcalde Bonilla, el cual implementó en Chihuahua capital diversos programas sociales que se aplicaron en lo que un día fue la ciudad más violenta del mundo: Medellín.
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PARA NO DEJAR gota en el tintero de la visita de Ken Salazar, el diplomático americano ayer se dio chanza hasta de aventarse un recorrido por el centro histórico de Chihuahua capital, donde fue guiado por Orlando Barraza, mozuelo que se ha dedicado desde hace años a no dejar morir el poco turismo generado por la historia chihuahuense.
En el recorrido estuvo presente el exgobernador Patricio Martínez, invitado especial del alcalde Marco Bonilla, y que antes de acudir al encuentro con Salazar se le observó muy contento desayunando con dos de sus amigos de antaño en el restaurante de postín La Casona.
Ya no se sabía quién estaba más interesado en los relatos del mozuelo Orlando, si el gringo o el exgobernador tricolor, pues ambos se declararon abiertamente amantes de la historia de Chihuahua, de Mexico y la Universal.
De Patricio no sorprende. Su trayectoria lo delata y sus conocimiento y cultura general siempre lo han colocado en un apartado diverso de los políticos tradicionales, y de Ken Salazar solamente es cuestión de recordare su carrera de juez y magistrado en Estados Unidos, como fiel amante de la lectura y la historia del lugar que visita.
Por cierto que para que no quedara duda de que los ojos de Estados Unidos estan cómodos en Chihuahua, después de la visita oficial con la gobernadora Campos, y del recorrido por las calles de la capital, Salazar estuvo en una encerrona con el secretario de Seguriodad, Gilberto Loya, allá en las instalaciones del C7 en el complejo de Seguridad Estatal, presenciando el avance de la entidad en materia de videovigilancia y equipamiento. El chamaco extranjero no tenía prisa por dejar Chihuahua y lo dejó en firme, por aquello de que la paz y tranquilidad para los chihuahuenses y los visitantes, es una proridad en la agenda de la gobernadora Campos y su equipo.