En el universo de las mascotas, los perros y gatosno están exentos de enfrentar desafíos de salud que preocupan a sus dueños. Según veterinarios especializados, hay ciertas enfermedades que son recurrentes en estas especies, requiriendo atención constante y cuidado preventivo por parte de los propietarios.
Una de las enfermedades más comunes en perros es la dermatitis atópica, una condición inflamatoria de la piel que puede ser desencadenada por alérgenos ambientales como el polen o ácaros. «Es muy común ver perros con prurito y enrojecimiento de la piel debido a esta enfermedad», señala la Dra. Laura Gómez, veterinaria. Aunque no es mortal, puede afectar significativamente la calidad de vida del animal si no se trata adecuadamente.
Otro problema frecuente es la enfermedad periodontal, que afecta a la mayoría de los perros en algún momento de su vida. La acumulación de placa bacteriana conduce a la inflamación de las encías y, si no se trata, puede provocar pérdida de dientes y problemas sistémicos más graves. Los expertos recomiendan cepillar los dientes de los perros regularmente y llevar a cabo revisiones dentales periódicas.
En el caso de los gatos, una enfermedad común es la enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD, por sus siglas en inglés), que abarca una serie de condiciones como cistitis idiopática y cálculos urinarios. «Es fundamental que los propietarios de gatos estén atentos a signos como dificultad para orinar o sangre en la orina, ya que pueden indicar un problema grave», advierte el Dr. Juan Pérez, especialista en medicina felina.
Otra preocupación frecuente son las enfermedades respiratorias virales en gatos, como el herpesvirus felino y el calicivirus. Estas infecciones son altamente contagiosas y pueden causar síntomas como estornudos, secreción nasal y conjuntivitis. Aunque la mayoría de los gatos se recuperan con cuidados de apoyo, las formas graves pueden requerir intervención veterinaria para evitar complicaciones.
Información tomada de El Sol del Centro