El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sustituirá 180 elevadores en instalaciones médicas y administrativas.
El Consejo Técnico autorizó el cambio de ascensores tras diagnosticarse que presentan diversas fallas.
Durante una sesión extraordinaria se dio visto bueno a la contratación plurianual que considera la adquisición, suministro, desinstalación, instalación, pruebas de arranque, puesta en operación y capacitación de los elevadores.
Zoé Robledo, director general del IMSS, destacó que en 2023 se suscribió un contrato con la empresa Otis para que realizara un diagnóstico de la situación de los ascensores, particularmente los de la marca HITRA.
“El dictamen técnico que entregó Otis señala que derivado de las revisiones de los equipos identificaba malas condiciones de limpieza y orden, de componentes y circuitos electrónicos de las puertas, adecuaciones inadecuadas de los controladores, reguladores de velocidad inhabilitados, circuitos de seguridad modificados, terminales de cables de tracción mal ajustados o incompletas, cables de tracción dañados, rotos o mal ajustados”, indicó.
De esta forma se decidió la sustitución de 180 elevadores y la presentación de una denuncia contra la empresa SITRAVEM, que debió realizar acciones preventivas de los equipos, y contra la marca HITRA.
Con el reemplazo de ascensores se espera facilitar la movilidad de pacientes y trabajadores, además de mejorar la accesibilidad de los derechohabientes con discapacidad.
“La relevancia de estos equipos es que garantizan la seguridad de los traslados de las personas en un entorno seguro y confiable”, subrayó el director de Administración del IMSS, Borsalino González Andrade.
Se procederá con el suministro de instalación de los equipos, la desinstalación de los equipos HITRA, el montaje de los nuevos elevadores, la puesta a punto previo arranque y la capacitación a los servidores públicos que estarían encargados en el área de mantenimiento de cada unidad, lo que representará un monto total de 910 millones de pesos.
Asimismo, el IMSS prevé una licitación pública para atender cuatro problemáticas: el sustituir los equipos que se encuentran obsoletos o que tienen dificultad extrema de conseguir sus refacciones, resolver la complejidad de costos altos por mantenimiento, la minimización de los riesgos de fallas, al ser equipos nuevos y de buena exigencia en su calidad; y mayor seguridad en los traslados.
Con información de López-Dóriga Digital