Real Sociedad deberá remontar un 2-0 al PSG en el partido de vuelta de la eliminatoria de los octavos de final de la Champions League, un objetivo que se antoja muy difícil viendo el nivel que dieron ayer en la segunda parte Kylian Mbappé y sus compañeros, después de que en la primera los txuriurdin diesen muy buena imagen y fuesen mejores. El crack francés tiene el gol que le falta al conjunto de Imanol Alguacil.
La Real tuvo la primera ocasión y clara para marcar cuando sólo habían pasado 35 segundos de juego, pero el disparo de André Silva se fue a muy pocos centímetros de la portería defendida por Donnarumma. Esa acción y tres ‘caricias’ de Hamari Traoré, Igor Zubeldia y Javi Galán en campo contrario sobre dos futbolistas locales anunciaron que, como se esperaba, el equipo txuriurdin salía sin complejos y a por todas.
El PSG no tardó en reaccionar y, tras avisar Fabián con un disparo lejano bastante alto, Mbappé se plantó por primera vez casi solo delante de Remiro, después de un perdida de Zubimendi, y exigió una muy buena mano de Remiro para evitar el tempranero tanto en contra. El crack galo volvió a aparecer poco después, para dar un buen pase a Dembélé, que no controló bien, dando tiempo a Galán a despejar la pelota. Los parisinos también dejaban claro a las primeras de cambio su altísimo nivel.
Los de Imanol, sin el balón, tiraron de estrategia para tener su siguiente oportunidad, pero Danilo apareció a tiempo de que André Silva rematase la dejada de Merino, tras el golpeo de Brais Méndez. Esa acción dio de nuevo el mando del partido a los realistas, pero el chut cercano de Kubo fue al lateral de la red y el cabezazo de André Silva se marchó rozando el palo.
Zubeldia, del que siempre hay que destacar su temporadón, estuvo hábil y rápido para meter la bota cuando Mbappé intentó regatearle y quedarse solo ante Remiro, acción que repitió poco después Le Normand ante un 7 al que se le veía poco, aunque el central francés pero internacional por España no pudo hacer lo mismo ante Bembélé y vio una tarjeta amarilla justa por derribarle cuando se quedaba solo ante Remiro.
Para entonces, el dominio era ya txuriurdin, lo que provocó que los 2.000 aficionados desplazados a París mostrasen aún mas fuerte el orgullo que estaban sintiendo por su equipo, dando sin duda alas a una Real que terminó muy bien la primera parte, con un centro envenenado de Kubo que no encontró rematador y un zurdazo de Merino al travesaño.
La Real regresó del vestuario como si no hubiera pasado por el, ya que el primero en disparar a gol fue André Silva, aunque apareció una buena pierna de un defensor, aunque Mbappé también quiso aparecer pronto tras el descanso, pero su remate cercano fue a las manos de un bien colocado Remiro, con un de nuevo acertadísimo Zubeldia impidiendo que Mbappé llevase peligro.
El 7 iba a salirse con la suya en el córner posterior, al aparecer en el segundo palo para aprovechar una peinada de Marquinhos, en un saque de esquina botado por Dembélé, y mandar el balón al fondo de la portería de un Remiro que no pudo hacer nada.
El 1-0 dejó K.O. a la Real, que desapareció del Parque de los Príncipes durante muchos minutos, en los que Dembélé metió dos buenos centros desde la derecha y Mbappé casi rompió el larguero con un derechazo potentísimo, y eso que Remiro llegó a tocar la pelota, así que si no llega a hacerlo igual hubiera sido el doblete de uno de los mejores futbolistas del mundo, que volvió a soltar un zapatazo que se fue un par de metros pro encima de la escuadra de la portería txuriurdin.
El PSG vio que era su momento para sentenciar la ronda y Barcola pareció observar que iba a ser sustituido por Marco Asensio y, tras una actuación discreta, realizó una buena internada por la izquierda, se fue de Traoré y superó con un remate por bajo a Remiro, antes de que, como él mismo intuía, se fuese al banquillo.
Imanol intentó cambiar el partido con la entrada a la vez de Pacheco, Turrientes y Sadiq, pero el que pudo marcar y ampliar sentenciar la eliminatoria fue uno de los hombres que metió Luis Enrique, Marco Asensio, pero su zurdazo lo blocó seguro Remiro, con Pacheco intentando sin éxito acortar distancias en la última jugada del encuentro.